SARAJEVO 1 Ago. (Reuters/EP) -
Los principales partidos serbobosnio y bosniaco (musulmanes bosnios) han aceptado este domingo las condiciones fijadas por la Unión Europea para aceptar su solicitud de ingreso y han despejado así el camino para recibir el apoyo financiero del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Bosnia y Herzegovina, un país balcánico marcado por las dificultades económicas, solicitó el ingreso en la Unión Europea en febrero de 2016 y confía en que Bruselas estudie su solicitud en la reunión ministerial prevista para mediados de julio.
Sin la perspectiva de la entrada en la Unión Europea, Bosnia se arriesgaría a quedarse por detrás de los países vecinos nacidos de la desintegración de la antigua Yugoslavia que ya forman parte del bloque o que están más próximos a integrarse.
"Hemos resuelto hoy una serie de temas que abren el camino para la aceptación de la solicitud de ingreso de Bosnia pero también abre el camino para un acuerdo con el FMI", ha asegurado este domingo Bakir Izetbegovic, el líder del mayor partido bosniaco, el SDA, y el representante musulmán de la presidencia tripartida del país.
La República Srpska, la entidad serbia de Bosnia, se había opuesto a dos reformas clave para avanzar hacia el ingreso en la Unión Europea: el acuerdo para ampliar el tratado de libre comercio que el país tiene con Croacia a todos los países comunitarios y un mecanismo de coordinación efectivo con las autoridades de Bruselas.
Por su parte, los líderes bosniacos rechazaron firmar un acuerdo de intenciones con el FMI, lo que provocó que el organismo financiero retrasara la toma en consideración de este asunto por parte de su junta directiva.
Las objeciones a la ampliación del acuerdo de libre comercio terminaron cuando intervino Alemania y se comprometió a ayudar a toda Bosnia, incluida la República Srpska, preocupada por los efectos del acuerdo en sus agricultores.
Así, este domingo, en una reunión surgida de la mediación de la Unión Europea, los principales partidos bosniaco y serbobosnio aceptaron superar sus diferencias para seguir avanzando hacia la integración en la Unión Europea. Los líderes serbobosnios aceptaron el mecanismo para relacionarse con la Unión Europea y los bosniacos firmaron el acuerdo con el FMI.
Los líderes serbobosnios también han aceptado una estrategia nacional de transporte, a la que se habían opuesto anteriormente y que era una condición de la Unión Europea para destinar más de 1.000 millones de euros a la construcción de una red de autopistas y carreteras.
Fuentes próximas al FMI han afirmado que la próxima reunión de su junta ejecutiva, que analizará conceder un crédito de 550 millones de euros a Bosnia para los próximos tres años, se celebrará previsiblemente en septiembre.