BEIRUT 13 Sep. (Reuters/EP) -
El Estado Islámico de Irak y el Levante, una organización opositora siria vinculada a Al Qaeda, ha declarado una ofensiva contra otras dos facciones contrarias al presidente Bashar al Assad a las que acusa de lanzar ataques contra sus tropas y de colaborar con el Gobierno.
La organización islamista ha anunciado en un comunicado difundido en Internet que su bloque en la parte este de Alepo "lanza la ofensiva militar 'Limpieza del mal', en la que promete cargar contra todos los "colaboradores del régimen".
En su lista de objetivos, el Estado Islámico de Irak y el Levante ha incluido a los milicianos 'shabiha' --aliados de Al Assad-- y a otros responsables de ataques "flagrantes" contra el grupo, como los batallones rebeles de Farouq y Nasr. "Se ha demostrado su cobarde implicación y (que han incurrido en) incitación", ha añadido.
Activistas y analistas han reconocido un aumento de los combates entre las facciones opositoras, que siguen sin estar unidas en su lucha contra el régimen. Las divisiones internas se han traducido en suspicacias por parte de la comunidad internacional a la hora de entregar su ayuda a la oposición siria.
Aunque la mayoría de las disputas guardarían relación con enfrentamientos por el control del territorio, algunas fuentes también han detectado discrepancias en torno a la conveniencia de imponer el islamismo como dogma en una hipotética Siria post Al Assad.
Esta semana, un grupo de combatientes del Estado Islámico de Irak y el Levante mató al responsable de la oficina humanitaria de Ahrar Asham, el mayor grupo rebelde islamista en Siria, y secuestró brevemente a varios de sus cooperantes. Ambas organizaciones se apresuraron a decir que colaborarían para detener a los asaltantes.