MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
La coalición yihadista Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes, rama de Al Qaeda en Malí, ha reclamado este martes que el ataque del domingo contra una base militar cerca de la frontera con Mauritania y ha dicho que fue en venganza por la masacre de 160 civiles fulani en el centro del país en marzo.
El grupo ha indicado además en su comunicado que el ataque contra la base, situada en Koulikoro, se saldó con la muerte de 16 militares, según ha recogido SITE Intelligence Group, un organismo especializado en hacer seguimiento de los grupos terroristas.
El Ejército maliense ha confirmado hasta el momento la muerte de once soldados, sin que haya reaccionado al comunicado del Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes.
El Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes fue creado en marzo de 2017 a raíz de la unión bajo la égida de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) de los grupos Ansar Dine, el Frente de Macina y Al Murabitún, este último encabezado por el destacado yihadista argelino Mojtar Belmojtar.
El norte de Malí es una región convulsa con presencia de tropas francesas desde la revuelta tuareg de 2012, que rápidamente fue secuestrada por grupos yihadistas, lo que provocó la intervención militar de París en su antigua colonia. La inestabilidad se ha extendido en los últimos meses hacia la zona centro del país.
De hecho, el primer ministro de Malí, Soumeylou Boubye Maiga, presentó el jueves su dimisión y la de todo su Gobierno ante las crecientes tensiones políticas y sociales, que se han visto marcadas por el aumento de los ataques yihadistas y los enfrentamientos entre comunidades en la zona central del país.
Entre los peores incidentes figura precisamente la masacre de cerca de 160 fulanis en Ogossagou, en el centro del país, por parte de miembros de la comunidad donzo, cazadores tradicionales de etnia bambara --el principal grupo étnico de Malí--.
