Actualizado: martes, 17 octubre 2017 22:50

GINEBRA, 17 (Reuters/EP)

La coordinadora de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas en República Centroafricana, Najat Rochdi, ha denunciado este martes que los niños se están muriendo por desnutrición severa debido a la oleada de violencia que se ha instaurado en el país y que ha obligado al personal humanitario a huir.

A principios de 2017, cuatro años después de que estallase el conflicto entre la coalición rebelde centroafricana Séléka y las milicias cristianas 'anti balaka', la situación en el país parecía haberse calmado. Sin embargo, el inicio de una oleada de violencia en mayo ha transformado el sureste del país en una zona de imposible acceso.

"No hay asistencia humanitaria allí. Ni siquiera hay parte de ella, no hay nada simplemente porque no era posible para los trabajadores quedarse ahí", ha asegurado Rochdi.

Rochdi ha advertido de que ya se han empezado a ver "niños muriendo por desnutrición severa". La falta de fondos ha obligado a los trabajadores a reducir a la mitad la ayuda humanitaria y en algunas zonas se han visto forzados a pararla por completo, a pesar de la desnutrición generalizada que se está produciendo entre los menores de cinco años.

La representante de Naciones Unidas ha advertido de que unos 10 niños han muerto por desnutrición, pero ha señalado que mientras no se disponga de personal humanitario en la zona "es muy difícil" confirmarlo.

La violencia normalmente se produce entre etnias y suele estar relacionada con prácticas de brujería. El último informe humanitario de Naciones Unidas ha denunciado los casos de cuatro niños que habían sido secuestrados y asesinados en la ciudad de Bambari. Al hallar los cuerpos se descubrió que sus órganos habían sido extirpados.

En la ciudad de Kembe se han registrado al menos 40 muertos y heridos a causa de los enfrentamientos entre diversos grupos armados que tuvieron lugar el 10 de octubre.

El número de personas desplazadas se ha incrementado en un 50 por ciento hasta alcanzar la cifra de 600.000 este año, a lo que se añaden las 500.000 personas que han huido a los países vecinos. Además, unos 400.000 niños no asisten a la escuela.

La ONU también ha subrayado que los campamentos de desplazados están abarrotados ya que cuentan con un promedio de 30.000 personas en ellos, lo que supone un objetivo fácil de reclutamiento para los grupos armados.

Por ello, Naciones Unidas está tratando de eliminar las armas y frenar a los combatientes para que, en cuanto sea posible, estas personas puedan volver de nuevo a sus hogares.

Las fuerzas de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas en República Centroafricana solo cuentan con 11.600 hombres, en un país que tiene el tamaño de Francia y Bélgica juntas. El Gobierno está luchando para crear un ejército que proteja al país de los milicianos.

Estados Unidos y Uganda retiraron sus fuerzas de Republica Centroafricana después de que en abril se declarase la victoria frente al Ejército de Resistencia del Señor (LRA, por sus siglas en inglés), conocido por secuestrar y reclutar a niños soldado.

Rochdi ha asegurado que la retirada de la presencia de Naciones Unidas y Uganda "dejó un vacío" y que los ataques la LRA han seguido produciéndose de forma esporádica.

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