Los dos países han recibido exenciones de Estados Unidos para no tener que cumplir las sanciones durante 180 días
TOKIO/SEÚL, 19 Nov. (Reuters/EP) -
Refinerías de Japón y de Corea del Sur están esperando para reanudar en enero de 2019 las importaciones de petróleo de Irán tras recibir las correspondientes autorizaciones de Estados Unidos para que queden exentas del régimen de sanciones a la República Islámica, según han informado fuentes familiares con el tema.
La inesperada reanudación de las importaciones de crudo iraní gracias a las exenciones que ha concedido Estados Unidos a determinados países ha contribuido a un alza de los precios del petróleo en Oriente Próximo tras haber llegado a mínimos de un año.
En noviembre, el Gobierno de Estados Unidos concedió exenciones del régimen de sanciones al petróleo iraní a ocho países, a los que ha permitido importar crudo de la República Islámica durante otros 180 días. Japón y Corea del Sur figuraban entre los cinco mayores compradores de crudo de Irán hasta la imposición de las sanciones contra este sector clave de la economía de la República Islámica.
Las refinerías de Corea del Sur tienen previsto mantener a cero las importaciones de petróleo hasta final de año y retomarán las compras a finales de enero o comienzos de febrero, toda vez que están en conversaciones para firmar nuevos contratos, según han contado fuentes industriales.
"Están intentando lograr el mejor precio y estamos en conversaciones con Irán", ha afirmado una fuente con conocimiento directo de este proceso. La mayoría de los buques cisterna están reservados hasta diciembre, por lo que Corea del Sur podría cargar los pedidos de crudo iraní en enero como pronto, ha señalado este responsable industrial.
Un cargamento de crudo de Irán tarda unos 25 días en llegar hasta Corea del Sur. Irán también tiene la opción de vender su crudo desde la planta de almacenamiento de Dalian, en China, lo que permitiría una entrega más rápida.
La semana pasada, una delegación surcoreana estuvo en Irán para negociar suministros de crudo para 2019 del yacimiento de South Pars. "Hay algunos temas que tienen que ser aclarados como el pago. No podemos pagar en este momento y no nos vamos a apresurar", ha afirmado un segundo responsable industrial. "Irán también está intentando no venderlo más baratos. No importaremos petróleo iraní hasta enero quizá", ha añadido.
Por su parte, la empresa petrolera japonesa Fuji, una de los principales compradores de crudo iraní, planea retomar las compras de petróleo de la República Islámica a partir de enero. Fuji está estudiando si firma un nuevo contrato para importar crudo iraní, según explicó la semana pasada un alto directivo, que añadió que el petróleo del país persa tiene un precio competitivo.
La mayor refinería de Japón, JXTG Holdings, aseguró a principios de noviembre que podría retomar en diciembre las cargas de crudo de Irán. Aunque las empresas japonesas tienen previsto comprar petróleo de la República Islámica en cargamentos de febrero, podrían no seguir con las importaciones en marzo porque tendrán que esperar a que su Gobierno amplíe los seguros de los buques al nuevo año financiero que comienza el 1 de abril, según han explicado fuentes empresariales conocedoras del proceso.
Comenzando en 2012 para contrarrestar las sanciones contra el crudo iraní, el esquema de seguros soberanos de Japón cubre cualquier pérdida con el seguro Protección e Indemnización en los buques que trasladan el combustible de Irán a Japón.
El Gobierno nipón todavía no ha aclarado el volumen de importaciones de petróleo iraní que autorizará en el periodo de 180 días de exención de sanciones de Estados Unidos.
Algunas fuentes sostienen que la exención de sanciones puede permitir a Japón comprar cerca de 100.000 barriles de petróleo iraní al día, lo que supondría una clara reducción frente a los 165.000 barriles del periodo de enero a septiembre de 2018.
Japón se sumó a Corea del Sur a mediados de septiembre en la suspensión temporal de las importaciones de crudo procedentes de la República Islámica.
