BRUSELAS, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno británico ha anunciado que contribuirá con 1.000 soldados a la Fuerza Conjunta de Muy Alta Disponibilidad, la punta de lanza dentro de la Fuerza de Respuesta Rápida de la OTAN que España liderará en 2016 y cuyos primeros elementos deben poder desplegarse en 72 horas en respuesta a una crisis como la intervención rusa en Ucrania.
"Estamos anunciando un batallón, alrededor de 1.000 soldados, cada año (hasta 2020) con la excepción del año en el que somos nación marco (2017), en el que nuestra contribución será de 3.000", ha anunciado el ministro de Defensa británico, Michael Fallon.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN acordaron en la cumbre de septiembre de Gales un paquete de medidas para mejorar la preparación de sus fuerzas tras la intervención rusa en Ucrania, incluida la creación este año de la Fuerza Conjunta de Muy Alta Disponibilidad de unos 5.000 efectivos --una brigada-- y cuyos primeros elementos deben poder desplegarse en 72 horas.
El ministro de Defensa, Pedro Morenés, anunció en febrero que España liderará en 2016 la Fuerza Conjunta de Muy Alta Disponibilidad y anunció que para ello aportará una brigada de 3.000 efectivos más el cuartel de Bétera (Valencia), que aportará otros 1.000.
Además de Reino Unido, Portugal y Bélgica también aportarán "un batallón cada uno" a la nueva fuerza "punta de lanza" de la OTAN que liderará España y a la que otros países harán aportaciones menores, según han explicado fuentes de Defensa. La fuerza estará compuesta en total por "cuatro batallones, más elementos de mando y control y de apoyo".
España será el primer país en asumir el liderazgo de la nueva fuerza con capacidad operativa "plena" dado que la fuerza se encuentra este año en fase "interina" bajo el liderazgo de Alemania, con apoyo de Noruega y Países Bajos y a la que también contribuye España, que también estará "obligada" a aportar a la fuerza cuando Reino Unido ejerza de nación marco, según fuentes de Defensa.
España, Reino Unido, Italia, Francia, Alemania, Polonia y Turquía liderarán la punta de lanza en los próximos años, según han avanzado fuentes diplomáticas.
El secretario de Estado norteamericano, Ashton Carter, ha anunciado que Estados Unidos aportará a la punta de lanza fuerzas especiales, transporte aéreo estratégico y de reabastecimiento en vuelo.
Los ministros de Defensa de la OTAN acordarán este miércoles desarrollar los componentes de aire, marítimo y de fuerzas especiales de la nueva fuerza ultrarrápida y reforzar la capacidad de la Fuerza de Reacción Rápida, que actualmente cuenta con 13.000 soldados y se elevará a "hasta 40.000", según ha avanzado el secretario general aliado, Jens Stoltenberg.
ACELERAR LA TOMA DE DECISIÓN
Los Veintiocho también acordarán "acelerar" el proceso de toma de decisión para poder utilizar la fuerza.
En línea con esto se espera que los ministros acuerden "delegar algunas decisiones" previas al despliegue en el comandante supremo de la OTAN en Europa responsable de las operaciones, general estadounidense Philip Breedlove, para facilitar la rapidez en el despliegue como poner en alerta a las fuerzas y para preparar el despliegue, ha explicado el embajador estadounidense ante la OTAN, Douglas Lute. "En última instancia, el despliegue de la VJFT seguirá siendo una decisión política que tomará el Consejo", ha incidido Lute.
Stoltenberg también ha explicado que espera que los aliados acuerden "tener en el futuro planes más detallados y avanzados" para "promover decisiones más rápido" sobre el uso de las fuerzas y ha insistido en que estos planes son "clave para poder desplegar las fuerzas rápido".
Estos planes detallados incluirán "especificidades sobre fuerzas necesarias para que la OTAN esté mejor preparada para responder rápido a contingencias", ha agregado Lute, que ha precisado que se priorizará el desarrollo de los planes para cubrir el flanco noreste y sureste.
El secretario general aliado también ha avanzado que los ministros acordaran el miércoles la creación de "un nuevo cuartel general de logística dentro de la estructura de mando de la OTAN para coordinar mejor y gestionar el movimiento" de las fuerzas por el territorio aliado y sus suministros, aunque fuentes diplomáticas admiten que todavía no se ha cerrado el país donde se creará, una cuestión "más complicada" de lo que a priori se pensó.
