El primer ministro británico, Boris Johnson - Stefan Rousseau/PA Wire/dpa
"Las duras sanciones ayudarán a Ucrania a obtener el mejor acuerdo de paz posible y, en última instancia, garantizarán que la invasión de Putin fracase. Ese es nuestro enfoque", ha subrayado.
En la misma línea, el secretario de Estado de Transporte, Grant Shapps, ha defendido que el Gobierno actuará contra aquellas personas y empresas "cómplices" de Rusia para que "nadie en suelo británico pueda apoyar el ataque inhumano de Putin a Ucrania".
"El Gobierno de Reino Unido continuará utilizando medidas más profundas y amplias para paralizar a quienes apoyan el régimen de Putin y su cruel guerra, trabajando al unísono con el G7 y nuestros aliados internacionales", ha zanjado Downing Street en un comunicado.