R.Unido.- El Apartheid sudafricano intentó adquirir armas nucleares de Israel a través de Peres, según 'The Guardian'

Actualizado: lunes, 24 mayo 2010 1:18

LONDRES, 23 May. (EUROPA PRESS) -

El régimen sudafricano de la era del Apartheid intentó comprar cabezas nucleares al Gobierno israelí en 1975, según revelan documentos de alto secreto interpretados este domingo por el diario británico 'The Guardian' y que podrían señalar directamente al actual presidente de Israel, Simon Peres, como uno de los responsables directos de la transacción durante su etapa como ministro de Defensa.

Los documentos, una serie de memorándums y transcripciones de las reuniones mantenidas entre ambas partes, han sido revelados por el académico estadounidense Sasha Polakow Suransky a pesar de las protestas de las actuales autoridades israelíes y son, según el diario, la primera evidencia oficial que señala a Israel como potencia nuclear ofensiva. Tel Aviv ha mantenido siempre a este respecto una "política de ambigüedad" por la que nunca ha respondido a estas informaciones.

La primera reunión de la que se tiene constancia transcurrió el 31 de marzo en 1975. En ella "oficiales israelíes ofrecieron formalmente a Sudáfrica misiles Jericó con capacidad nuclear", una idea muy atractiva para el entonces jefe del Estado Mayor sudafricano, general R.F. Armstrong, quien así se lo hizo saber al primer ministro de Sudáfrica, Pieter Willem Botha, a través de un memorándum en el que el militar lamentaba que el país carecía, en ese momento, de la tecnología necesaria para desarrollar armas nucleares.

Dos meses después, Botha se reunió con Peres, por aquél entonces ministro de Defensa, en la ciudad de Zúrich para discutir el proyecto nuclear sudafricano, conocido por el nombre en código 'Chalet'. Cuando Botha le preguntó cuántos tipos distintos de munición podría proporcionar Israel para los misiles Jericó, Peres le indicó "tres tipos distintos", según las transcripciones.

El periódico británico asegura que estos tres tipos de munición son convencional, química y, sobre todo, la nuclear. Aunque el medio destaca el gran número de "eufemismos" empleados en la conversación también interpreta que, dado que Sudáfrica buscaba cabezas nucleares, sus autoridades se pusieron en contacto con Israel sabiendo que podría proporcionárselas.

Botha no culminó el acuerdo con Israel, primero por el coste y después, porque cualquier tipo de negociación en este sentido debería ser ratificada por el primer ministro israelí, Isaac Rabin, una aprobación bastante dudosa, según el medio británico.