LONDRES 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro británico, Gordon Brown, se desplazó hoy hasta el condado de Gloucestershire, el más afectado por las inundaciones que sufre en los últimos días el centro y el oeste de Inglaterra, para ver de primera mano cómo están trabajando los servicios de emergencia, que durante el fin de semana tuvieron que rescatar a cientos de personas que quedaron atrapadas en sus casas e incluso en sus coches por las aguar.
"Vamos a aumentar el dinero destinado a los mecanismos contra inundaciones y a la defensas costeras para que podamos estar lo mejor protegidos posible en el futuro", declaró Brown, que sobrevoló en helicóptero Gloucestershire, donde unos 40.000 hogares permanecen sin electricidad.
Además, en Tewkesbury, en este condado, una planta de tratamiento de agua tuvo que cerrar, lo que ha dejado 150.000 hogas en la zona sin agua corriente. No se prevé que el servicio pueda restablecerse antes del miércoles, por lo que el Ejército se dispone a llevar 600 tanques de agua a la zona.
Según indicó a la BBC Peter Bungard, del Consejo de Gloucesterchire, unas 300.000 personas se han visto afectadas por la falta de electricidad y el condado se enfrenta a "numerosos retos".
También hay avisos de inundaciones en las regiones de Midlands, Oxfordshire y Bedfordshire, y las autoridades meteorológicas han advertido de que los ríos Severn y Támesis, los dos más importantes del país, podrían desbordarse en las próximas horas. Según los meteorólogos, las lluvias no cesarán en los próximos días.
Las compañías aseguradoras estiman que los daños causados por las inundaciones, provocadas por las intensas lluvias caídas en los últimos días --en algunas zonas llovió en dos horas lo que suele llover en dos meses--, y las reparaciones podrían ascender 2.000 millones de libras (unos 2.980 millones de euros).
Pero no todo han sido pérdidas por las inundaciones. En algunas zonas, la gran afluencia de curiosos para ver las dantescas imágenes que dejan las aguas pese a las advertencias de los servicios de emergencia, han hecho aparecer a vendedores ambulantes, que están aprovechando para hacer su particular 'agosto'.
Por otra parte, el caso generado por las aguas ha hecho que los amigos de lo ajeno hayan saqueado numerosos vehículos abandonados por sus dueños en medio de las aguas o de casas.