LONDRES, 10 Abr. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Marta Altuna) -
El posible proyecto piloto del Gobierno contra la pederastia, que según la prensa establecerá que los padres tengan derecho a ser informados de si hay pederastas en la zona en que residen, podría poner a los niños en peligro, según denunció la organización caritativa Barnardo.
Según informaron los medios, el proyecto prevé que las autoridades puedan informar a las familias con niños del número de pederastas que viven en su vecindario, aunque no ofrecerá sus nombres y direcciones.
El portavoz de la organización, Martin Narey, consideró que estos planes protegen a los pederastas. Narey explicó que "la mejor forma de controlar a los que han cometido delitos sexuales, si no están en la cárcel, es mantenerlos vigilados bien de cerca bajo la más meticulosa supervisión".
Mientras, el Gobierno británico todavía ni confirma ni desmiente que vaya a poner en marcha este plan. Un portavoz del Ministerio del Interior explicó que no va a comentar nada sobre el asunto hasta que no se publique en el mes de mayo la revisión de las leyes sobre delitos sexuales.
El diputado laborista Dan Norris, cuya circunscripción en Somerset podría formar parte de este proyecto piloto, dijo que el plan "tiene mucho sentido común". Según el proyecto, además del hecho de que los padres puedan conocer si en su vecindario hay pederastas, las madres solteras podrán saber, cuando tengan una nueva pareja, si esta persona forma parte de la lista de condenados por delitos sexuales.
Esta experiencia piloto, está basada en la 'Ley de Megan' estadounidense. Megan Kanka fue asesinada cuando tenía siete años por uno de sus vecinos que había sido condenado en repetidas ocasiones por delitos sexuales. En Reino Unido también se puso en marcha una campaña similar para pedir "la ley de Sarah" en recuerdo a Sarah Payne, una niña que fue asesinada en el año 2000 por el pederasta Roy Whiting.
