MOSCÚ, 5 Oct. (EP/AP) -
Moscú endureció hoy las restricciones para que los trabajadores georgianos puedan vivir y trabajar en suelo ruso, al reducir el tiempo de duración de los visados destinados a inmigrantes georgianos, debido a la crisis diplomática desatada entre ambos países tras la detención en Georgia de cuatro agentes rusos, acusados por Tsbilisi de espionaje.
Así, el subdirector del servicio federal de Migración, Mijaíl Tyurkin, admitió hoy que Rusia ha dedicido abolir las cuotas pero que únicamente permitirá entrar a un determinado número de georgianos cada año para obtener los permisos de residencia y trabajo.
En este sentido, aclaró que Moscú ha pedido a Bielorrusia que imponga por su parte restricciones de visados a los trabajadores georgianos, alegando que podrían entrar en suelo ruso a través de dicho país.
Mientras más de una quinta parte de los 4,4 millones de trabajadores georgianos trabajan en territorio ruso, Tyurkin aseguró que más de la mitad de los mismos lo hacen ilegalmente.
Asimismo, los parlamentarios rusos estudiarán esta semana una proposición de ley para impedir que los georgianos residentes en Rusia puedan transferir remesas a sus familias en Georgia.
Por su parte, el Consejo de Europa ha urgido a Rusia y Georgia resolver este incidente diplomático. "Un lenguaje incendiario y una acción provocadora no responden a los compromisos y obligaciones de los miembros del Consejo de Europa", espetó el presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Rene van der Linden. Después de hablar por teléfono con el ministro de Exteriores belga, Karel De Gucht, y actual presidente en la presidencia rotación de la Organización para la Seguridad y la Cooperación Europea (OSCE) --organismo que se hizo con la custodia de los cuatro agentes rusos--, el ministro de Exteriores ruso, Serguie Lavrov denunció que "las perspectivas de mejorar las relaciones con Georgia dependen por completo del futuro comportamiento del régimen de Saakashvili".
Las ya de por sí frías relaciones con Rusia se han deteriorado desde la llegada de Saakashvili al poder, ya que este prometió sacar al país de la órbita rusa, controlar a las provincias secesionistas de Abjazia y Osetia del Sur y entrar en la OTAN en 2008.
