Rusia- Moscú denuncia que "algunos" no quieren que Rusia tenga "voz propia" y la siguen viendo como "el enemigo vencido"

Actualizado: miércoles, 4 febrero 2009 14:24

Critica a algunos medios españoles por su cobertura del conflicto de Georgia y dice que la ampliación de la OTAN busca "contener" a Rusia

MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -

El embajador ruso en Madrid, Alexander Kuznetsov, denunció hoy que hay "algunos países" que no quieren que Rusia tenga "voz propia" en la comunidad internacional y consideró que se ve a su país como el "enemigo vencido" y no como un "nuevo amigo" tras el fin de la Guerra Fría. En este sentido, afirmó que la ampliación de la OTAN tiene como fin único "contener a Rusia" y no resolver problemas de seguridad en Europa.

"A ciertos países no les gusta que Rusia esté volviendo a la comunidad internacional con voz propia", lamentó el embajador durante un acto en Madrid organizado por Diálogo Europeo. En su opinión, esto se debe a que tras a Guerra Fría "Rusia es considerada no como un nuevo amigo potencial al que incorporar a la familia de las naciones democráticas sino como un enemigo derrotado al que hay que contener".

En este sentido, subrayó que "la ampliación de la OTAN no ha aportado nada a la seguridad euroepa". Para Kuznetsov, los países de Europa del Este que se han integrado en los últimos años "lo hicieron añorando la OTAN de los años 1980 y no la actual, sino que querían entrar en la OTAN contra Rusia".

"Todo lo relacionado con la ampliación de la OTAN está inspirado en el pasado y no en los desafíos actuales y nuestro futuro común", agregó el embajador, que se preguntó "qué problemas de seguridad en Europa puede resolver la ampliación" a países como Ucrania o Georgia. Así, incidió en que "el único objetivo es contener a Rusia".

"Hay una gran fuente de desconfianza entre Rusia y Estados Unidos y algunos países europeos que nos consideran como una nueva versión de la Unión Soviética ignorando que somos un país distinto", señaló. "Nos ven como una amenaza potencial y la ampliación de la OTAN forma parte de esta misma política de contención", matizó.

En este sentido, aunque reconoció que Moscú no puede "impedir" que Ucrania y Georgia entren en la Alianza Atlántica si ese es su deseo, previno de que Rusia "tomará medidas si esta amenaza a la seguridad (rusa) se hace realidad".

CRITICA A MEDIOS ESPAÑOLES

El embajador ruso insistió en que estas percepciones ancladas en el pasado no ayudan en las relaciones internacionales. En este punto, aprovechó para denunciar que durante el conflicto de Georgia del verano pasado en España, "país amigo y con el que no tenemos contenciosos", "algunos medios llevaron a cabo casi una guerra psicológica" contra Rusia.

Así, aseguró que ni siquiera durante la Guerra Fría, durante la que dijo que él estuvo en España, "nunca los medios españoles bajaron hasta este nivel de descalificaciones e insultos". "Me da la impresión de que en cualquier conflicto que pase Rusia es culpable para una parte de los medios españoles", lamentó.

"Tenemos que mirar de forma más realista a estas percepciones mutuas", reclamó, advirtiendo de que no se puede ser víctima de la propaganda e incidiendo en que en Rusia también se corre "el peligro" de que la opinión pública vuelva a "ver a Europa como enemigo". "Esta espiral de percepciones" erróneas "tiene que acabar" para que se pueda crear "el espacio para el diálogo".

Según el embajador ruso, actualmente hay "un divorcio cada vez más profundo entre los retos que afrontamos todos y la evidente debilidad de las instituciones creadas en épocas pasadas". A este respecto, defendió la propuesta del presidente ruso, Dimitri Medvedev, de un tratado común de seguridad europea y aseguró que "no hay una agenda oculta".

Para que esta propuesta se lleve a cabo, "primero hay que organizar un diálogo abierto y democrático que permita a todos los países europeos plantear sus preocupaciones e ideas". Este diálogo, recordó, ya se inició en la última cumbre de la Organización para la Cooperación y la Seguridad en Europa (OSCE) en Helsinki.

"Tenemos la esperanza de que el debate abierto y honesto, sin hipocresía, puede resolver a los interrogantes fundamentales en las relaciones entre Rusia y la Unión Europea, Rusia y la OTAN y Rusia y Estados Unidos", afirmó el embajador. Según el diplomático ruso, hay que buscar respuesta al interrogante de si "somos adversarios, somos socios imprescindibles o somos enemigos".

RELACIONES CON EEUU

En cuanto a las relaciones con Estados Unidos, Kuznetsov admitió que durante la Administración de George W. Bush "la agenda se había complicado en los últimos tiempos". "El diálogo se estancó porque había muchos temas que se iban complicando, y no había ningún avance", admitó, si bien quiso dejar claro que "no todo eran sombras".

De hecho, añadió, en el último encuentro entre Medvedev y Bush ambos sellaron un "legado" en el que se establecen "los principios para desarrollar nuestras relaciones", y aclaró que los dos países son conscientes de la importancia de sus relaciones, independientemente de los problemas que puedan surgir, "para la paz y la estabilidad en el mundo".

En lo que se refiere a la relación con el nuevo presidente estadounidense, Barack Obama, Kuznetsov afirmó que "las señales que estamos recibiendo son bastante esperanzadoras" y expresó su deseo de que "no haya gran demora" en que se concrete el primer encuentro entre el nuevo inquilino de la Casa Blanca y el presidente ruso. Moscú, dijo, espera que se puedan "abordar de manera pragmática nuestros problemas de la agenda bilateral".

Por último, en cuanto a las relaciones entre Rusia y América Latina, el embajador reconoció que "vivimos un momento de auge" con visitas mutuas de presidentes, pero incidió en que esta región era "una asignatura pendiente para nuestro país". En pasado se desaprovechó "la potencialidad de esta relación" pero "ahora no hay ningún componente ideológico en las relaciones con estos países", resaltó.

Así, hizo hincapié en el hecho de que precisamente el principal aliado de Moscú en la región es Brasil y aclaró que en el caso de Cuba, "la alianza ideológica que existió ya no existe" pero sigue habiendo un cierto "romanticismo" en la relación entre rusos y cubanos. En cuanto a Venezuela, el acercamiento ha sido a "iniciativa" de Caracas puesto que Rusia no había mantenido "nunca una relación muy estrecha" con este país.

"No vemos ningún daño en estas relaciones pragmáticas", declaró el embajador e insistió en que "nuestro acercamiento no debe representar ningún tipo de preocupación, empezando por Estados Unidos". "Estamos en un mundo nuevo y hay que tomar las relaciones internacionales como son ahora y no como eran hace 50 años", remachó.