MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
La explosión que hirió al presidente yemení, Alí Abdulá Salé, se produjo por un artefacto explosivo colocado bajo el suelo de la mezquita del palacio presidencial de Saná, según informó este miércoles el canal de televisión Al Arabiya.
Hasta ahora, el Gobierno había hablado de un ataque con cohetes perpetrado supuestamente por líderes tribales que se oponen al presidente.
Según una fuente del Gobierno de Arabia Saudí, el canal de Emiratos informó de que el presidente está muy bien y que podría dar un discurso dentro de poco. Esta fuente reveló que un avión medicalizado del Ejército saudí despegó hacia Saná poco después de la explosión de la bomba.
"El equipo médico saudí a bordo informó a altos cargos (de Riad) de que la vida del presidente corría un grave peligro si se quedaba en Saná. También explicaron que no había un equipo médico adecuado para curar al presidente", explicó.
La fuente señaló que Salé no quería dejar Saná pero que al final aceptó las recomendaciones del equipo médico saudí. "Fue transferido al reino en estado crítico y con quemaduras en la cara", añadió.
Activistas de la "Revolución de los Jóvenes" han pedido al vicepresidente yemení, Abd-Rabbu Mansour Hadi, que forme inmediatamente un gobierno de transición. Además, han pedido a la comunidad internacional que "use todas las formas de presión (...) para facilitar la transferencia de poder en Yemen para acabar con el vacío político, económico y de seguridad que sufre actualmente el país".
Las protestas ya se han cobrado cientos de vidas y han desembocado en enfrentamientos entre las tropas leales a Salé, que se niega a dejar el poder, y líderes tribales opositores. El presidente ha rechazado en varias ocasiones firmar un acuerdo propuesto por el Consejo de Cooperación del Golfo por el que dejaría el poder en 30 días a cambio de inmunidad.
