Serbia/Bosnia.- Detenido en Belgrado por tráfico de drogas un antiguo jefe paramilitar y supuesto encubridor de Karadzic

BELGRADO 13 Dic. (EUROPA PRESS) -

Ljuban Ecim, de 43 años, antiguo jefe adjunto de la seguridad de la Republika Srpska (RS, la entidad serbia de Bosnia), comandante del grupo paramilitar serbio 'Boinas Rojas' en Bosnia y Herzegovina y uno de los supuestos encubridores del presunto criminal de guerra Radovan Karadzic, fue detenido ayer en Belgrado, según informó hoy la agencia serbia de noticias Beta.

Los servicios de Inteligencia occidentales acusan a Ljuban Ecim de estar financiando la huida de Karadzic, perseguido por el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia por presuntos crímenes de guerra cometidos cuando era dirigente político de los serbo-bosnios durante la guerra de 1992-1995.

Durante la operación, la Policía serbia descubrió en un piso de Belgrado 48 kilogramos de heroína y cuatro kilos de cocaína, además de pistolas, 210.000 euros y documentos falsificados. Junto a Ecim fue detenido también Predrag Njegovan, de 41 años, de la localidad serbo-bosnia de Novo Gradiste y a quien se considera un hombre de Karadzic.

Ecim, además de amigo personal de Karadzic, fue el "padrino" del líder paramilitar serbio Zeljko Raznatovic, alias 'Arkan', acusado de múltiples crímenes de guerra en los años noventa y muerto en 2000. Asimismo, es íntimo amigo del también paramilitar serbio Milorad Lukovic Ulemek, alias 'Legija', condenado a dos penas de 40 años de cárcel por los asesinatos del ex primer ministro serbio Zoran Djindjic (en 2003) y del ex presidente serbio Ivan Stambolic (2000) y a 15 años de prisión por el intento de asesinato del ex ministro serbo-montenegrino de Asuntos Exteriores Vuk Draskovic en 1999.

La Fuerza de la Unión Europea (EUFOR) registró hace dos años la vivienda familiar de Ecim en Banja Luka, capital de la RS, pero no logró encontrarlo. Por aquellas fechas, EUFOR acusó a Ecim de "implicación en crimen organizado y corrupción" y el portavoz de la Policía de la Republika Srpska anunció que uno de los objetivos del registro era "obtener información sobre supuestos criminales de guerra y sus cómplices".