LAHORE (PAKISTÁN), 25 Nov. (EP/AP) -
El ex primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, recibió hoy una caótica y jubilosa bienvenida por parte de sus seguidores a su regreso a Pakistán, en la ciudad de Lahore. Sharif insistió en que el estado de emergencia dictado por el general que le obligó a exiliarse tras un golpe de Estado, el actual presidente paquistaní, Pervez Musharraf, es incompatible con la celebración de elecciones libres.
Miles de exaltados simpatizantes de la Liga Musulmana de Pakistán-N, el partido de Sharif, se reunieron en el aeropuerto de Lahore a pesar de las importantes medidas de seguridad y de la detención de 1.800 seguidores de Sharif, según denunció el partido. El ex primer ministro llegó a Pakistán en un avión desde Riad, en Arabia Saudí, donde pasó una gran parte de su exilio.
Sharif y su hermano fueron llevados a hombros antes de que el primero se dirigiera a ellos desde un escenario. "Mi regreso no es el resultado de acuerdo alguno" con Musharraf, aseguró. "Mi vida y mi muerte son por Pakistán", dijo.
Después Sharif se trasladó en un vehículo blindado proporcionado por el rey Abdulá de Arabia Saudí hasta un santuario del centro de Lahore secundado por sus bulliciosos seguidores.
Sharif aseguró que su partido exigirá la restauración de las garantías constitucionales antes de que se celebren las elecciones, pero indicó que cualquier decisión sobre un posible boicot se adoptará en consonancia con otros grupos. "Estas condiciones no son propicias para unas elecciones libres y justas. Creo que la Constitución de Pakistán debería ser reestablecida y debería prevalecer el imperio de la ley", dijo.
Mañana lunes concluye el plazo de inscripción de candidaturas para las elecciones legislativas, previstas para el 8 de enero. El partido de Sharif reveló que él, su hermano y su mujer habrán presentado sus candidaturas para ese día.
