MADRID, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
Siete exiliados iraníes que fueron detenidos por las autoridades iraquíes durante un asalto militar a un campo de refugiados se han declarado en huelga de hambre y sed, según informa la formación de los Muyaidines del Pueblo de Irán (PMOI) en un comunicado recogido por Europa Press.
El PMOI, una organización de exiliados opuesta al régimen clerical de Teherán, asegura contar con documentos internos de las autoridades iraníes que revelan que los siete detenidos han sido sometidos a torturas en una cárcel de Bagdad por orden del Gobierno iraní y han sido amenazados con la extradición a Irán con la connivencia del primer ministro iraquí, Nuri al Maliki.
Los detenidos fueron apresados el pasado 1 de septiembre en un ataque perpetrado por las fuerzas iraquíes contra el campo de refugiados iraníes de Ashraf, cerca de Bagdad, que habría causado más de medio centenar de fallecidos; un ataque calificado de "espantoso" cinco días después por el Departamento de Estado de EEUU, que condenó los "exhultantes comentarios" formulados por el Ejército iraní tras la operación.
Así, ante la amenaza de la extradición, los siete detenidos se han declarado en huelga de hambre y líquidos, lo que ha llevado a la autoproclamada "Resistencia de Irán" a la que pertenece el PMOI a realizar un llamamiento urgente a la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Irak (UNAMI) y a representantes de Estados Unidos para que visiten a los prisioneros y verifiquen su estado de salud.
