MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
La ONG Amnistía Internacional ha pedido este jueves a la Liga Árabe que presione al Gobierno sirio para que permita la entrada de observadores independientes para velar por la defensa de los Derechos Humanos en virtud del acuerdo firmado con la organización.
La organización denunció en un comunicado que alrededor de 100 personas han muerto en la última semana a pesar de que el 30 de octubre entró en vigor el acuerdo con la Liga Árabe que prometía el fin de la represión. La mayoría de los fallecidos murieron por disparos de las fuerzas de seguridad.
El director de Oriente Próximo y norte de África de AI, Philip Luther, aseguró que "se siguen recibiendo informes a diario sobre muertes y detenciones de manifestantes desarmados y otras personas, lo que es una burla de las promesas de Siria a la Liga Árabe", ha declarado. El Gobierno de Qatar ha pedido la celebración de una reunión este sábado para valorar el incumplimiento de las autoridades sirias.
Según el acuerdo, Siria se comprometió a acabar con "todos los actos de violencia de cualquier origen", liberar a "todas las personas detenidas debido a los actuales sucesos" y permitir el acceso a la Liga Árabe y a "medios de comunicación árabes e internacionales".
AI pidió en un comunicado que también puedan entrar en el país organismos de defensa de los Derechos Humanos, como la propia organización, y el personal de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
"El plan de acción de la Liga Árabe es un paso muy positivo y, de realizarse, podría contribuir a poner fin al incesante número de homicidios ilegítimos y detenciones que hemos documentado en los últimos meses", comentó Luther.
"Sin embargo, el incumplimiento por parte de Siria de las condiciones del acuerdo debería persuadir a la Liga Árabe de que tiene que adoptar más medidas. Obtener el acceso al país para los observadores de Derechos Humanos sería una forma muy práctica de que la Liga contribuya a denunciar los continuos abusos", señaló.
Además, la ONG ha pedido que la Liga Árabe secunde la proposición del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas de trasladar la represión de los últimos meses al Tribunal Penal Internacional, imponga un embargo para impedir la entrada de armas a Siria y congele los bienes del presidente, Bashar Al Assad, y sus principales socios.
Según varias informaciones, más de 3.000 personas han muerto por la represión de las fuerzas de seguridad desde que comenzaron las manifestaciones en marzo. En julio, se creó el Ejército Sirio Libre integrado por desertores militares sirios y por otros opositores que podrían estar detrás de la muerte de cientos de efectivos militares.
