NUEVA YORK, 27 Abr. (Reuters/EP) -
El embajador sirio en Naciones Unidas, Bashar Jaafari, ha asegurado que su país es perfectamente capaz de llevar a cabo una investigación transparente sobre las muertes ocurridas en el marco de las revueltas de las últimas cinco semanas, rechazando así la ayuda ofrecida por el secretario general de la organización internacional, Ban Ki Moon.
"Siria tiene un Gobierno, tiene un Estado. Podemos llevar a cabo cualquier investigación por nuestra cuenta con total transparencia. No tenemos nada que esconder", ha dicho Jaafari, al término de la reunión del Consejo de Seguridad sobre la violencia en este país.
En este sentido, el diplomático ha explicado que el presidente, Bashar al Assad, ha dado instrucciones precisas "para establecer una comisión nacional de investigación con el objetivo de esclarecer los motivos de las bajas entre los civiles".
Así, ha rechazado la propuesta de Ban, quien urgió a las autoridades sirias a permitir la apertura de una investigación independiente sobre dichas muertes, cuya cifra ronda las 400, según las organizaciones humanitarias presentes en el país. "No necesitamos ayuda de nadie", ha subrayado Jaafari.
Además, ha acusado a otros países de orquestar las protestas --como ya hiciera su presidente en su discurso ante el Parlamento--, aunque ha rehusado especificar cuáles son, al considerar que "es demasiado pronto" para dar detalles.
"Nosotros rechazamos lo que está ocurriendo, pero deberían saber que estos disturbios, en algunos aspectos, siguen agendas ocultas", ha señalado el embajador a los periodistas.
En referencia a la falta de acuerdo en el seno del Consejo de Seguridad para emitir un comunicado de condena a la violenta represión de las manifestaciones democráticas por parte del régimen sirio, Jaafari ha recordado que dicho órgano "no debe reaccionar a los informes de la prensa, sino a los informes oficiales".
Los quince miembros del Consejo han concluido sin acuerdo la reunión del martes para elaborar este texto, debido a la oposición de Rusia, China --miembros con derecho a veto-- y Líbano, por lo que se volverán a reunir este miércoles.
