Actualizado: martes, 20 abril 2010 14:07


KABUL, 20 Abr. (Reuters/EP) -

Soldados de la OTAN abrieron fuego contra un vehículo en el sureste de Afganistán matando a cuatro hombres desarmados, según reconoció la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF), en el que supone el último incidente de este tipo en el país asiático en el que se han visto implicadas las fuerzas aliadas.

Los militares dispararon contra un vehículo después de que éste acelerara hacia su convoy en la provincia de Jost e ignorara las señales de luces y los disparos de advertencia, explicó ISAF en un comunicado.

"El vehículo siguió acelerando. Se realizaron varios disparos en un intento por frenar el vehículo y finalmente se disparó contra el mismo", precisa el texto, que describe a los hombres abatidos como dos "conocidos insurgentes" y dos "colaboradores" pero un portavoz de la ISAF, teniente coronel Todd Vician, reconoció que todos ellos podrían ser civiles.

Dos de ellos fueron descritos como "insurgentes" porque fueron encontrados en la vasta base de datos biométricos del Ejército, explicó Vician. Preguntado sobre si podrían ser civiles que fueron incluidos en dicha base por otra razón, el portavoz reconoció que podría ser así.

Las fuerzas de la OTAN guardan información sobre decenas de miles de hombres afganos en su base de datos biométricos por muchas razones, incluidos aquellos que solicitan acceso a las bases militares. Según Vician, ninguno de los hombres iba armado y no se encontraron armas en el coche.

La semana pasada, fuerzas aliadas abrieron fuego contra un autobús de pasajeros a las afueras de Kandahar, matando a cuatro civiles e hiriendo a otros 18. Una semana antes, la OTAN había informado de que está investigando la muerte de cuatro civiles --dos mujeres, un niño y un anciano-- tras un bombardeo aéreo.

Este mismo mes, la Alianza reconoció que había abatido a cinco civiles afganos, incluidas tres mujeres, durante una redada nocturna en una casa en el sureste del país en febrero. Más de 2.400 civiles fueron abatidos en 2009, según Naciones Unidas, lo que convierte al año pasado en el más mortífero en los ocho años de conflicto.