MADRID, 3 Sep. (Por Daniel Muchena, Director de Plan International en Sudán del Sur | Fotos de Plan Internacional) -
Habiendo alcanzado tan sólo cinco años desde su independencia, el país más joven del mundo continúa lidiando con su compleja historia y un futuro incierto.
Conseguimos la independencia de Sudán del Sur el 9 de julio de 2011 fruto de un acuerdo firmado en 2005, poniendo fin a la guerra civil más larga de África. El 99% de los sursudaneses votó a favor de la independencia en un referéndum histórico.
Aun así, cinco años después, la violencia no ha cesado y nuestro país sigue en lucha. El reciente estallido de violencia, que ha dejado numerosos muertos, pone de manifiesto lo frágil que es la paz en Sudán del Sur. Por desgracia, son los niños y niñas los que más sufren.
Estos acontecimientos colocan a los niños y niñas ya vulnerables en mayor riesgo de abuso y explotación. La crisis en Sudán del Sur se ha calificado como una crisis infantil; los informes oficiales indican que aproximadamente el 70% de los actuales refugiados sursudaneses son menores de 18 años.
En situaciones de conflicto, existen graves violaciones de los derechos de los niños y niñas, especialmente su derecho a la educación, a la salud y protección, así como a su participación en la toma de decisiones que afectan a sus vidas.
Los últimos enfrentamientos son muy preocupantes ya que la situación de la infancia se agrava, haciendo de una situación ya difícil de por sí, un escenario aún más complejo.
NUEVO BROTE DE VIOLENCIA
El 53% de la población sursudanesa es menor de edad. Debido al conflicto, la mayoría de ellos ha dejado la escuela. Se estima que 400.000 niños y niñas han abandonado el colegio, y, según los informes, de 9.000 a 15.000 son niños soldado.
Las niñas y las mujeres jóvenes han sido las mayores víctimas de la violencia. Muchas han sufrido violaciones y ataques a raíz del último conflicto.
Los riesgos del matrimonio infantil, los trabajos forzosos y el reclutamiento para grupos armados son muy elevados para los niños y niñas de nuestro país. Por otra parte, existen motivos para preocuparse por la salud y el bienestar de la infancia. Los valores de malnutrición entre los niños y niñas de Sudán del Sur se encuentran en lo más alto a nivel mundial.

Como director de Plan International en Sudán del Sur, visito las comunidades con regularidad. La gente con la que hablo aprecia la independencia pero ven que supone un precio muy elevado.
La provisión de servicios de atención sanitaria se ha visto afectada, lo que en consecuencia afecta negativamente a la provisión de atención médica de calidad esencial para niños y niñas. Además, existe una posibilidad de propagación de enfermedades transmitidas por el agua, como el cólera, debido a los limitados suministros de agua fresca.
Muchos de los recursos gubernamentales se han agotado debido al conflicto armado. Gran parte de los fondos procedentes de donaciones, desde diciembre de 2013, se han canalizado a intervenciones de seguridad, dejando muy poco para la ayuda al desarrollo. Se ha invertido muy poco en las áreas primarias, como la educación. Esto afecta gravemente a la infancia, especialmente a las niñas.
APOYO A LA INFANCIA
Las organizaciones de cooperación al desarrollo y ayuda humanitaria, como Plan International, están haciendo grandes esfuerzos para garantizar el apoyo y la protección de los niños y niñas frente a los peligros que les rodean, así como la oportunidad de acceder a la educación.
Plan International se une a las iniciativas para buscar soluciones para salvaguardar la vida de tantos niños y niñas inocentes afectados por los enfrentamientos, y distribuye materiales de supervivencia en las zonas de conflicto de los estados de Lagos y Junqali, incluyendo asistencia alimentaria y ayudas para la agricultura.
Queremos ver a este país prosperar para que la infancia y la juventud tengan un futuro mejor.
En los últimos tres años, hemos proporcionado educación y apoyo psicosocial a los niños y niñas de las zonas en conflicto para que aprendan a lidiar con la violencia de la que son testigos y recuperen cierta normalidad en los espacios amigos de la infancia de Plan International, donde pueden jugar y relacionarse con otros niños y niñas.
Estamos desarrollando programas de educación para niños soldados que han perdido años de escuela por diferentes motivos, incluidos los desplazamientos y la violencia.
En los estados estables de Equatoria Central y Oriental, trabajamos para proporcionar apoyo educativo y medios de subsistencia y formación en reducción de riesgos de desastres y protección de la infancia.

Para asegurar el desarrollo de Sudán del Sur, es fundamental que la gente joven tenga oportunidades de mejorar sus habilidades para conseguir un trabajo y contribuir al futuro del país. Nos hemos centrado especialmente en la formación de las profesoras, con el objetivo de animar a las niñas a tomarse su educación en serio. Las profesoras son modelos para sus estudiante, a la vez que favorecen un entorno seguro donde las niñas se relacionan con libertad.
Después de haber luchado tanto por la independencia, todos queremos desesperadamente que la situación en Sudán del Sur mejore éste es un país que merece triunfar y está dotado de muchos recursos, tanto humanos como materiales, para lograrlo. No queremos que nuestros hijos crezcan con miedo, queremos que crezcan sintiéndose seguros y con esperanza en el futuro mientras toman sus propias decisiones para alcanzarlo.
Para conseguirlo, el gobierno debe comprometerse a mejorar la economía, proveer servicios sociales, aumentar la producción de alimentos, crear empleo y, lo más importante, invertir en educación.
No puedo dejar de hacer hincapié en que son los niños y las niñas quienes más sufren en estas circunstancias. Sus necesidades en educación, protección y atención psicosocial han de estar en el centro de todos nuestros esfuerzos de recuperación, y la violencia debe terminar.
Los niños y niñas de Sudán del Sur tienen los ojos puestos en sus líderes, los gobiernos y la comunidad internacional. Quieren una nación donde puedan aprender, liderar, decidir y prosperar. Tenemos que hacer realidad este sueño.
Plan International en España trabaja para garantizar la protección y el acceso a la educación de los niños y niñas en Sudán del Sur. Así, ha puesto en marcha un proyecto para el fortalecimiento de la resiliencia de niños y niñas desplazados y de las comunidades de acogida; y un programa de escuelas seguras. Asimismo, trabaja en el país con el apoyo de la Dirección General de Ayuda Humanitaria y Protección Civil (ECHO) en seis asentamientos de refugiados y seis comunidades de acogida en el distrito de Adjuman.