MADRID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Líbano, Michel Suleiman, ha especificado este jueves que hay instrucciones concretas para no deportar a los refugiados sirios que han entrado en el país huyendo de los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los grupos opositores armados en Siria.
"Las instrucciones son no deportar a ningún sirio, en línea con la Declaración Universal de Derechos Humanos", ha indicado el mandatario libanés a través de su cuenta oficial en Twitter.
Las afirmaciones de Suleiman llegan en respuesta a la petición por parte de la ONG Human Rights Watch (HRW) para que Beirut mantenga su política de puertas abiertas a los refugiados sirios que quieran entrar al país, así como su política de no deportación de los mismos.
La organización ha indicado que "Líbano deportó a catorce ciudadanos sirios en agosto, cuatro de los cuales dijeron que temían ser perseguidos a su retorno al país".
Asimismo, HRW criticó al Gobierno y al Parlamento de Líbano "por haber desaprovechado oportunidades para avanzar a nivel de Derechos Humanos durante 2012 tras rechazar reformas y propuestas clave", según ha informado el diario libanés 'An Nahar'.
Alrededor de 250.000 refugiados sirios se han registrado en Líbano, uno de los países que está soportando una mayor presión a causa del movimiento de población derivada de los combates en Siria. El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha cifrado en más de 600.000 el número de refugiados sirios por el conflicto.
Naciones Unidas calcula que desde marzo de 2011, cuando comenzó el levantamiento popular contra el régimen de Bashar al Assad, unas 60.000 personas han muerto a causa de los combates entre las fuerzas gubernamentales y rebeldes en Siria.