El grupo afgano supera a Estado Islámico como el más mortífero a nivel mundial
MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
La mayor actividad de los talibán en Afganistán, pese a estar inmersos en negociaciones de paz con Estados Unidos, provocó que el año 2019 cerrara con un aumento en el número de víctimas de terrorismo a nivel mundial pese a que la cifra de ataques fue la menor constatada desde 2011, según el último informe del Centro sobre Terrorismo e Insurgencia de la revista especializada 'Jane's'.
Así, en 2019 se contabilizaron 14.009 ataques terroristas a nivel mundial, un 10 por ciento menos con respecto al año anterior, si bien el número de víctimas, tanto civiles como miembros de las fuerzas de seguridad, aumentó en un 10 por ciento hasta situarse en 14.920, frente a los 13.547 muertos de 2018.
Según ha explicado el director del citado centro, Matthew Henman, uno de los factores clave en el descenso de la violencia ha sido la menor actividad en algunas zonas de conflicto, "incluso en Ucrania, que sigue siendo el país más violento en términos de ataques registrados" pese a que se redujeron en una quinta parte con respecto a 2018.
Sin embargo, "esto ha quedado compensado por el aumento significativo en las víctimas mortales en los ataques de los talibán en Afganistán, así como la creciente violencia masiva en zonas como República Democrática del Congo, Malí y Burkina Faso, así como los ataques de abril en Sri Lanka", ha añadido.
En concreto, los ataques de los talibán aumentaron un 90 por ciento en el último año --1.077 frente a 574--, provocando un 60 por ciento más de víctimas mortales --4.617 frente a 2.980--. "Los talibán han superado a Estado Islámico como el grupo más mortífero, sumando más muertos que los siguientes nueve grupos terroristas juntos", ha resaltado Henman.
"El aumento de casi el 60 por cientos en las víctimas de las operaciones talibán refleja la intensificación en las operaciones del grupo contra las fuerzas de seguridad durante todo el año", ha incidido.
DESCENSO DE LOS ATAQUES DE ESTADO ISLÁMICO
En lo que se refiere a Estado Islámico, sus ataques y los muertos ocasionados en ellos se redujeron en torno a un 20 por ciento en ambos casos con respecto a 2018. Cabe recordar que el grupo terrorista perdió en el último año el último reducto de su autoproclamado califato en marzo y en octubre a su líder, Abú Bakr al Baghdadi.
"El descenso refleja una reducción sustancial en la actividad en Irak y Siria, aunque las operaciones del grupo en África Occidental y el Sahel ponen de manifiesto la amenaza significativa en curso que plantea el grupo", ha prevenido Henman.
En el África Subsahariana, el estudio de 'Jane's' ha contabilizado un aumento del 10 por ciento en el número de ataques --1.753--, revertiendo así la tendencia mundial a la baja. Además, el número de víctimas mortales se incrementó en un 40 por ciento --de 3.336 a 4.657--.
AUMENTO DE VÍCTIMAS EN EL ÁFRICA SUBSAHARIANA
En concreto, seis de los diez países con más víctimas mortales a nivel mundial se encuentran en esta región. "Los muertos en el África Subsahariana aumentaron drásticamente en 2019, empujadas por una intensificación en los conflictos existentes y su expansión hacia nuevos territorios", ha explicado Henman.
En el caso del este de República Democrática del Congo (RDC), ha indicado, "las Fuerzas Aliadas Democráticas (ADF, un grupo rebelde) llevaron a cabo repetidos ataques contra la población civil, mientras que la actividad islamista en curso en Malí exacerbó aún más la violencia étnica e intercomunitaria, además de desbordarse al otro lado de la frontera hacia Burkina Faso y Níger".
Además, "aunque en Irak y Siria está en declive, las fuerzas de Estado Islámico en África Occidental y el Sahel mantuvieron un alto nivel de ataques y víctimas mortales", ha resaltado, en referencia a las filiales del grupo activas en la cuenca del lago Chad y en Malí, Burkina Faso y Níger.
Los ataques en Oriente Próximo y el norte de África se redujeron casi un 20 por ciento en 2019, en gran medida debido al descenso de la violencia tanto en Irak como en Siria
En cuanto al objetivo de los ataques, más del 60 por ciento fueron contra las fuerzas de seguridad, mientras que los ataques contra otros grupos armados aumentaron un 10 por ciento. El 80 por ciento de este tipo de ataques se produjeron en Siria, según el estudio.
