Actualizado: martes, 28 julio 2015 23:27

KABUL, 28 Jul. (Reuters/EP) -

Milicianos talibán han ganado terreno en las provincias afganas de Sar-e-Pol y Kunduz, en el norte del país, y han puesto en evidencia la escasa capacidad de las fuerzas locales para frenar la actividad insurgente, menos de un año después de la retirada de la mayoría de las tropas internacionales.

Los talibán ya habían logrado avances importantes en la provincia de Badajsán, donde se hicieron con el control de una importante base policial. A los éxitos milicianos en esta región fronteriza con Pakistán se han sumado ahora otros en Sar-e-Pol y Kunduz, según las autoridades locales.

En el caso de Sar-e-Pol, los talibán se hicieron el lunes por la tarde con el control del distrito de Kohestanat tras dos días de combates con las fuerzas de seguridad. "Pedimos apoyo aéreo, pero no lo recibimos, así que nos retiramos", ha reconocido un dirigente policial, Asif Jabarjel.

Un agente y dos combatientes locales perdieron la vida en estos combates, según Jabarjel, que ha anunciado que la Policía tiene previsto lanzar de nuevo una ofensiva para recuperar el distrito tomado por los talibán.

En Kunduz, la insurgencia ha asaltado esta semana unas 70 localidades del distrito de Janabad, según un portavoz del gobernador provincial. Las autoridades calculan que más de la mitad de la región está ahora en manos de los talibán, que ya en junio se hicieron con el control de dos distritos --uno de ellos recuperado posteriormente por las fuerzas afganas--.

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