SRINAGAR (INDIA), 19 Jul. (Reuters/EP) -
Soldados indios han disparado contra manifestantes que lanzaban piedras desafiando el toque de queda en la región de Cachemira, matando a tres personas, según ha informado este martes la Policía, en medio de los disturbios generados por la muerte de un miliciano separatista.
Las autoridades han impuesto el toque de queda en Cachemira desde hace once días, bloqueado la telefonía móvil y ordenado brevemente limitaciones a la prensa para evitar que los habitantes se concentren y controlar el peor brote de violencia en seis años en la región, de mayoría musulmana.
A última hora del lunes, los manifestantes bloquearon una importante carretera y lanzaron piedras contra un convoy militar. "Algunos infieles a continuación intentaron arrebatar las armas al Ejército e intentaron incendiar los vehículos", ha explicado este martes un portavoz policial.
El Ejército abrió fuego después de que los manifestantes se negaran a escuchar las advertencias y dos mujeres murieron, según el portavoz. Una tercera persona falleció posteriormente en el hospital este martes, elevando a 42 la cifra total de muertos desde que estallaron las protestas por la muerte de Burhan Wani, un comandante de 22 años del grupo miliciano Hizbul-Muyahidin el 9 de julio.
Unas 3.500 personas han resultado heridas, muchas de ellas con heridas en los ojos causadas por los perdigones que las fuerzas indias han estado empleando.
Cachemira es el único estado de India de mayoría musulmana. India y Pakistán se disputan este territorio desde su independencia en 1947 y ambos países se han enfrentado en dos de sus tres guerras por él. Nueva Delhi acusa a Islamabad de apoyar a los grupos separatistas que atacan a las fuerzas indias, algo que Pakistán niega.
El ministro del Interior indio, Rajnath Singh, ha dicho que ha ordenado contención a las fuerzas de seguridad. Ante el Parlamento, ha anunciado que viajará pronto a Cachemira y se entrevistará con la gente "cuyo dolor están sintiendo todos los indios".
El gobernante Partido Bharatiya Janata, que ha abogado desde hace tiempo por una postura dura en Cachemira, comparte el poder con un partido regional en este territorio y ha sido criticado por no abordar los problemas de los ciudadanos.
