Tres opositores heridos tras un acto de campaña en Sri Lanka

COLOMBO 5 Ene. (Reuters/EP) -

Tres partidarios del candidato de la oposición a la presidencia en Sri Lanka, Mithripala Sirisena, han resultado heridos este lunes a manos de hombres armados no identificados, un hecho que se enmarca dentro de una serie de incidentes violentos antes de las elecciones que se celebrarán el próximo 8 de enero.

El partido de Mahinda Rajapaksa, el actual presidente, ha rechazado las acusaciones que apuntan a que su formación está detrás de los incidentes y de la violencia durante la campaña electoral y ha asegurado que la oposición se ha inventado estas historias para ganar votos.

Durante este fin de semana, se produjo un tiroteo al finalizar un acto de campaña de Sirisena, candidato que ha surgido como seria amenaza para Rajapaksa, que opta a renovar por tercera vez su mandato.

Además, otros dos miembros de la Comisión Electoral fueron atacados por seguidores de Rajapaksa, según ha denunciado el Centro de Seguimiento de la Violencia Electoral.

"La violencia está en aumento y parece ser una estrategia bien calculada para frenar la campaña de la oposición", ha denunciado el director de la Campaña por unas Elecciones Justas y Libres (Caffe), Keerthi Tennakoon.

DENUNCIAS DE VIOLENCIA

Caffe, un organismo supervisor de las votaciones a nivel local, ha resaltado que por el momento ha recibido hasta 157 denuncias de violencia y 1.201 denuncias de violaciones de la ley electoral.

Además, los observadores internacionales han asegurado haber recibido quejas de abusos de poder por parte del Gobierno, pero también por violencia contra los partidarios de la oposición y por intentos de intimidación a manos del Ejército.

"La sociedad ha manifestado su preocupación por la presencia militar en el norte y por la posible intimidación sobre los votantes", ha concretado, el jefe del Grupo de Observadores, Bharrat Jagdeo.

Los analistas políticos esperan nuevos actos de violencia electoral, incluidos posibles enfrentamientos entre los partidos de la etnia tamil y las minorías musulmanas que respaldan a Sirisena y los grupos extremistas budistas que apoyan a Rajapaksa.