PEKÍN, 31 May. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Supremo de China ha ordenado a los jueces de todo el país que endurezcan las penas impuestas a los acusados de incumplir las regulaciones de seguridad alimentaria. El alto tribunal establece que se imponga la pena de muerte para los casos en los que se hayan dado fallecidos.
Los implicados en delitos sin víctimas mortales deberán enfrentar condenas de cárcel más largas y multas más cuantiosas. También se piden castigos severos para funcionarios que protejan a los infractores o acepten sobornos.
"En general la situación de la seguridad alimentaria es estable y está mejorando, pero incidentes que todavía ocurren con frecuencia han puesto en peligro las vidas de la población y han ocasionado reacciones sociales contundentes", ha argumentado el presidente del tribunal, Wang Shengjun.
Desde la Administración General de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena también se han establecido una serie de medidas para mejorar el control sobre los alimentos. Entre otras cosas, ordenan a las compañías que detengan la producción de inmediato y den parte a los organismos competentes en caso de riesgo.
De esta forma las autoridades responden a los escándalos desatados por la leche contaminada con melamina, los cerdos alimentados con ciertas sustancias para mejorar la producción y las sandías tratadas con químicos para estimular el crecimiento.
Desde septiembre de 2010 hasta abril del presente año los tribunales han encarcelado a 106 personas por delitos de esta naturaleza. Entre ellos figuran dos que el mes pasado fueron condenados a cadena perpetua por el escándalo de la melamina, informa Xinhua.
En declaraciones a la CNN, el responsable de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la seguridad alimentaria, Peter K. Ben Enbarek, cree que los consumidores chinos y del resto del mundo van a seguir perdiendo confianza en los alimentos del gigante asiático.
El último anuncio de la justicia china, no obstante, parece entrar en contradicción con la premisa de limitar la imposición de la pena de muerte a "un pequeño número" de criminales que hayan cometido "crímenes extremadamente graves". Además, decidió suspender las ejecuciones por dos años a no ser que sea necesario llevarlas a cabo de inmediato. Actualmente, la mayoría de las ejecuciones inmediatas se imponen cuando el acusado ha cometido un delito considerado de los más graves en China, como asesinato agravado o tráfico de drogas a gran escala.
Amnistía Internacional acusa a China de ejecutar a más personas que todos los países restantes juntos. Se cree que solo el año pasado fueron ejecutadas miles de personas, también por crímenes sin violencia.
Andalucía
