ANKARA, 1 Oct. (EP/AP) -
El Ejército turco mató esta mañana a un rebelde kurdo durante un enfrentamiento en la provincia de Mardin, cerca de la frontera con Siria al sudeste del país, poniendo fin al alto el fuego unilateral que había decretado horas antes el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Según un comunicado de la oficina del gobernador de Mardin, el enfrentamiento tuvo lugar después de que los rebeldes del PKK hicieran caso omiso de un llamamiento de las tropas. Además, las autoridaders advierten de que las fuerzas de seguridad continuarán con las operaciones contra los rebeldes.
El PKK declaró ayer un alto el fuego unilateral en su lucha por obtener la autonomía en el sureste de Turquía, según informaron los rebeldes en un comunicado. Precisamente, el líder del PKK, Abdulá Ocalan, había reclamado esta semana desde la cárcel que el movimiento armado anunciase un cese de las hostilidades.
El movimiento guerrillero argumentó que el alto el fuego empezaría hoy mismo "con la esperanza de iniciar un proceso democrático para solucionar el problema kurdo", según la nota difundida por la agencia de noticias prokurda Firat en su página web. El PKK agregó que sus guerrilleros no utilizarán las armas a menos que sean atacados.
Pese al alto el fuego Turquía sigue con sus operativos militares contra los rebeldes. Ankara ha ignorado todas las treguas anteriores declaradas por los rebeldes, y ha manifestado por activa y por pasiva que no negocia con terroristas. Los jefes militares han asegurado que combatirán hasta que todos los insurgentes estén muertos o se rindan.
El anuncio del cese de hostilidades tiene lugar tres días después de que Ocalan instara al PKK a declarar una nueva tregua, cuando los atentados del grupo contra civiles y turistas extranjeros han cosechado la condena de la comunidad internacional.
