ESTAMBUL (TURQUÍA), 19 (del corresponsal de EUROPA PRESS, Ildefonso González)
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, aseguró hoy que su país sólo estará "satisfecho" cuando todos los campos de entrenamientos de los terroristas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en el norte de Irak estén destruidos y los líderes de la organización se hayan rendido.
Asimismo, declaró a la prensa que ningún país del mundo debería permitir que grupos terroristas acampen en su territorio y amenacen a las naciones vecinas. "Si se permite, eso es una violación. Actualmente una violación así ocurre en el norte de Irak", denunció.
En este sentido, señaló que el Gobierno iraquí es conciente de ello, tal y como demuestran unas declaraciones vertidas ayer por el ministro iraquí de Asuntos Exteriores, Hoshiyar Zebari, en las que aseguraba que Bagdad había ordenado al PKK que abandonase su territorio.
El Parlamento turco aprobó esta semana una moción por la que permite al Ejército del país euroasiático lanzar, a lo largo del próximo año, una operación militar transfronteriza contra los terroristas del PKK en el norte de Irak.
Ankara argumenta que unos 3.500 milicianos kurdos, que cuentan con bases y campos de entrenamiento en el Kurdistán iraquí, lanzan ataques y cometen atentados terroristas contra Turquía bajo la mirada indiferente de las autoridades de Bagdad y Washington.
Mientras, el ministro turco de Asuntos Exteriores y jefe de las negociaciones con la Unión Europea (UE), Alí Babacan, argumentó hoy que era el momento de que los hechos prevaleciesen sobre las palabras en la lucha contra el PKK.
En una entrevista a la radiotelevisión turca TRT desde El Cairo, donde se encuentra de visita oficial, Babacan subrayó además que el Gobierno turco está decidido a hacer frente al terrorismo y que nadie, en una velada referencia a las críticas de la comunidad internacional, "debería tratar de probar nuestra voluntad y firmeza" en este sentido.