ESTAMBUL, 28 Jun. (Reuters/EP) -
El traductor Metin Topuz, empleado del consulado de EEUU en Estambul acusado de espionaje, seguirá bajo custodia durante todo el verano después de que un tribunal le denegara este viernes su libertad después de 21 meses bajo disposición de las autoridades en un caso que ha supuesto un nuevo punto de fricción entre Washington y Ankara.
A Topuz se le acusa de espiar a las órdenes del exiliado clérigo Fetulá Gulen, considerado como el organizador del fallido golpe de estado de 2016 en Turquía. Estados Unidos asegura que el traductor, empleado del departamento antidroga del consulado, es completamente inocente.
La Fiscalía turca argumenta concretamente que el traductor mantuvo contactos con un grupo de funcionarios que en 2013 llevaron a cabo una investigación por corrupción criticada en su día por el Gobierno turco, que la consideró como un "intento de golpe de Estado judicial" llevado a cabo por la red de Gulen.
Topuz niega los cargos y asegura que nunca entró voluntariamente en contacto con esta gente, sino que lo hizo a través de su trabajo como traductor.
El funcionario seguirá así bajo custodia como mínimo hasta la próxima sesión, el 18 de septiembre.