Erdogan convoca al Consejo Antiterrorista para analizar una eventual operación militar transfronteriza en el norte de Irak
ESTAMBUL (TURQUIA), 8 Oct. (del corresponsal de EUROPA PRESS, Ildefonso González) -
Al menos dos militares turcos murieron hoy por la explosión de minas terrestres presuntamente colocadas por milicianos del ilegal Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en el sureste del país, según informaron fuentes oficiales citadas por la agencia Anatolia.
Un soldado raso perdió la vida y otros tres resultaron heridos esta mañana cuando su patrulla pasó por encima de una mina terrestre en la aldea de Lice, en la provincia de mayoría kurda de Diyarbakir. Los heridos, cuyo pronóstico es reservado, han sido trasladados a un hospital militar provincial, agregó la misma fuente.
Otro soldado, esta vez un sargento, falleció por la explosión de otra mina mientras participaba en una operación en el Monte Namaz, en la provincia de Sirnak, fronteriza con Irak y Siria. El Ejército turco ya ha iniciado una amplia operación en la zona para dar con los responsables del atentado.
Ayer, un total de 13 soldados turcos murieron en un ataque de rebeldes del PKK en Sirnak. A continuación, el Ejército inició una operación a gran escala en las inmediaciones para perseguir a los terroristas e impedir que se infiltraran en Irak.
El atentado fue duramente condenado por las principales autoridades turcas como el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan; el presidente de la República, Abdulá Gül, y el presidente del Parlamento, Koksal Toptan. A finales de septiembre, milicianos del PKK asesinaron a tiros a 13 personas que viajaban en un minibús en Sirnak, de las que seis eran civiles.
¿OPERACIÓN EN IRAK?
A esta hora se encuentra reunido el Alto Consejo Antiterrorista del país bajo la presidencia de Erdogan. En el mismo se podrían decidir eventuales respuestas al ataque de ayer, e incluso se especula con el lanzamiento inminente de una operación militar transfronteriza en el norte de Irak, donde el PKK cuenta con numerosas bases y campos de entrenamiento.
El PKK se alzó en armas en 1984 para exigir la independencia del Kurdistán turco. Desde entonces más de 37.000 personas han fallecido en incidentes violentos entre soldados turcos y terroristas kurdos que muchos analistas no han dudado en calificar de guerra civil.
Por otra parte, equipos de las fuerzas de seguridad y de la Inteligencia detuvieron hoy a siete personas en el marco de una operación contra el grupo izquierdista turco Dev Yol (Camino Revolucionario) en la provincia de Esmirna (oeste de Turquía). Durante la acción, las autoridades se incautaron de un importante arsenal de armas.
