Actualizado: lunes, 12 diciembre 2016 21:20

ESTAMBUL, 12 Dic. (Reuters/EP) -

El viceprimer ministro turco, Numan Kurtulmus, ha confirmado este lunes que las fuerzas rebeldes apoyadas por Turquía preparan el asalto definitivo sobre la localidad siria de Al Bab, controlada por los terroristas del Estado Islámico.

El Ejército turco ha lanzado este lunes octavillas sobre Al Bab, el último bastión urbano de Estado Islámico al norte de Alepo, que sugerían un asalto inminente después de que combatientes árabes y turcomanos tomaran al menos dos localidades al oeste de Al Bab la semana pasada.

"Querido pueblo de Al Bab, no permitáis que la organización terrorista DAESH, que sirve al diablo, os use", reza uno de los papeles. "Ayudadnos y poned a vuestros seres queridos en lugar seguro lo antes posible, hasta que limpiemos vuestra tierra de estos traidores", añade.

El ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, dijo la semana pasada que los rebeldes apoyados por Ankara se habían aproximado a Al Bab, en un avance que potencialmente les pone frente a los combatientes kurdos y las fuerzas aliadas al presidente sirio, Bashar al Assad.

La ciudad es de importancia estratégica para Turquía, en parte porque las milicias dominadas por los kurdos también han estado tratando de arrebatársela a los yihadistas. Turquía está decidida a evitar que las milicias kurdas sirias, las YPG, a las que considera una fuerza hostil, unan los cantones que controlan junto a la frontera turca, temiendo que esto aliente el separatismo kurdo en su territorio.

En los últimos días, Turquía ha incrementado sus bombardeos aéreos en el norte de Siria en el marco de su operación 'Escudo del Éufrates' con los rebeldes, con el fin de alejar a los yihadistas y las milicias kurdas de su frontera.

AYUDA HUMANITARIA PARA ALEPO

Por otro lado, Kurtulmus, ha considerado que el envío de ayuda a Alepo no debería depender de un nuevo alto el fuego y ha urgido a la comunidad internacional a aumentar la presión sobre las partes en conflicto para permitir la llegada de un convoy humanitario.

Alepo es una ciudad dividida entre el dominio de los rebeldes y el Gobierno que, según ha reconocido recientemente el presidente sirio, es clave para el curso de la guerra, por lo que ambas partes tratan de hacerse con su control total.

El régimen de Damasco ha lanzado una última ofensiva con el apoyo aéreo de Rusia que ha permitido a las tropas 'assadistas' hacerse con el control del 95 por ciento de Alepo. Más de 100.000 civiles han huido de la zona oriental, controlada por los rebeldes.

Entretanto, el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, trata de resucitar un proceso de paz estancado desde el pasado febrero. El Gobierno ya ha expresado su disposición a sentarse de nuevo a la mesa de negociaciones.

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