MADRID 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Turquía ha rechazado este lunes el informe publicado por la organización Human Rights Watch (HRW) en el que ha denunciado que las autoridades del país, así como las de Irak y Jordania, han hecho retroceder a miles de personas que intentan huir de la guerra civil de Siria dejándolos en regiones fronterizas altamente conflictivas, según ha informado el diario turco 'Hurriyet'.
La Oficina de Manejo de Desastres y Emergencias (AFAD), dependiente del primer ministro, ha recalcado que Ankara ha mantenido una política de puertas abiertas desde el inicio del conflicto en Siria y ha destacado que este hecho "está recogido en los informes de responsables de Naciones Unidas que han visitado los campamentos de refugiados". En este sentido, ha resaltado que el país acoge a 200.018 sirios en estos campamentos.
HRW ha indicado en su informe que los tres países han cerrado sus fronteras, total o parcialmente, y sólo en casos excepcionales permiten la entrada de un número muy limitado de sirios. Sólo Líbano tiene una política de fronteras abiertas para los ciudadanos que huyen del conflicto en Siria, ha añadido.
Según la Convención de Refugiados de 1951 y el Derecho Internacional todos los países deben respetar el principio de no expulsión, que prohíbe enviar, obligar a volver o hacer retroceder a cualquier persona que esté tratando de huir de un país donde su vida se vea amenazada.
"Los países vecinos deben dejar de hacer retroceder a los sirios y obligarles a quedarse en lugares donde sus vidas corren peligro", ha declarado Gerry Simpson, investigador de HRW.
"Irak, Jordania y Turquía podrían convertir Siria en una prisión al aire libre de miles de sirios que no pueden escapar de sus países", ha afirmado Simpson. "Ni la presión a la que se ven sometidos estos países por la entrada de refugiados, ni la asistencia humanitaria dentro de Siria justifican la violación del derecho fundamental básico de conceder asilo a personas bajo persecución u otros abusos", ha concluido.
Según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), a mediados de junio Jordania acogía a 480.000 refugiados sirios, mientras en Turquía había 387.000, y 158.000 en Irak. Líbano, por su parte, cuenta con más de 550.000 refugiados registrados por el organismo, aunque el país estima que el número de sirios en el país es superior al millón.