Los líderes estatales rechazan una propuesta del primer ministro para controlar a las fuerzas de seguridad durante las elecciones
MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
La Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM) redoblará la seguridad del Palacio Presidencial de la capital, Mogadiscio, donde la rivalidad entre el presidente del país, Mohamed Abdulahi 'Farmajo', y el primer ministro, Mohamed Husein Roble, se está traduciendo en la aparición de tropas armadas y con la lealtad dividida que están ocupando posiciones enfrentadas en la zona.
Por un lado, fuerzas afines al presidente han multiplicado su presencia en palacio, mientras que este mismo domingo, y durante la celebración del llamado Consejo Consultivo Nacional (CCN) -- una reunión para esclarecer el turbio futuro electoral del país --, el primer ministro habría propuesto a los líderes estatales del país asumir las competencias de seguridad cuando se celebren los comicios, oferta rechazada categóricamente por sus interlocutores.
La emisora somalí Mustaqbal Radio informó el viernes de la aparición de más de 200 miembros de las fuerzas especiales somalíes, afines al presidente, a las puertas del palacio, donde llegaron disfrazados de visitantes.
Asimismo, el líder del partido de oposición Wadajir, Abdiraman Abdishakur, denunció la semana pasada la presencia de tropas en los tejados, informa el Somali Guardian, al tiempo que el primer ministro del país incrementaba la seguridad en torno a su oficina tras lo que describió como un intento de golpe de estado el 27 de diciembre, cuando militares presuntamente afines al presidente intentaron impedir su entrada en su lugar de trabajo.
El despliegue de la UA obedece, según el portal Somali Guardian, a una petición de las misiones diplomáticas extranjeras en Somalia ante lo que perciben como un incremento generalizado de la tensión entre el presidente y el primer ministro, cuyas relaciones están ya completamente rotas y su enfrentamiento se ha convertido ahora mismo en la principal amenaza a la hoja de ruta del país hacia unas elecciones aplazadas desde hace varios meses.
Somalia debió haber iniciado en diciembre de 2020 un proceso electoral con la selección de los miembros del Parlamento, que debían haber elegido en enero al nuevo presidente. La oposición ha acusado al mandatario de bloquear el proceso para mantenerse en el poder de forma anticonstitucional.
En un primer momento, el presidente 'Farmajo' dejó en manos del primer ministro la celebración de los comicios y apartarse de la luz pública, pero su retorno a escena fue el prolegómeno de múltiples acusaciones de afán de poder.
Así pues, y de acuerdo con las fuentes del Somali Guardian, los militares de la UA actuarán como una fuerza independiente, que no aceptará órdenes ni del presidente ni del primer ministro, y llegarán también con la misión de retirar a las fuerzas enfrentadas de ambos políticos en un intento de desmilitarizar la zona. Los líderes somalíes todavía no han comentado este plan en público para evitar una escalada de la violencia.
COMPETENCIAS DE SEGURIDAD
De acuerdo con el Somali Guardian, los líderes estatales llegaron a levantarse de la mesa del CCN tras escuchar la propuesta de seguridad del primer ministro, quien ve a 'Farmajo' como un enemigo decidido a aferrarse al poder.
Algunos de los dirigentes, que luego regresaron a la cumbre, pidieron a Roble que no perdiera tiempo en la propuesta, al considerar que no existe legitimidad para respaldarla, y le pidieron en cambio que dejara la cuestión de la seguridad electoral en manos de la AMISOM.
Ante estas informaciones, el ministro de Defensa y aliado del primer ministro, Abdikadir Mohamed Nur, ha ordenado a los militares que se abstengan de adscribirse a facción alguna y respeten a las instituciones del Estado. "Se tomarán acciones legales contra aquellos que se demuestre que están involucrados en tales actividades", ha avisado en declaraciones recogidas por la cadena oficial de televisión somalí SNTV1.
Roble y los presidentes regionales deben emitir un comunicado final el domingo después de concluir la reunión. Entre los temas acordados por los partidos se encuentran la aprobación de la reorganización del equipo electoral, un cronograma fijo para las urnas y la revisión de los procedimientos electorales.
