BRUSELAS, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El comisario de Pesca, Joe Borg, afirmó hoy que las medidas acordadas por los ministros de Pesca de la UE el pasado mes de diciembre garantizan que el uso de redes de enmalle de fondo en profundidades superiores a 200 en el noreste del Atlántico no provocará daños para las pesquerías.
Borg defendió en su respuesta a una pregunta parlamentaria el acuerdo que firmaron los países de la UE el pasado mes de diciembre para levantar el veto que se impuso un año antes al uso de este tipo de redes en profundidades superiores a 200 metros y aseveró que se han puesto en marcha medidas para garantizar la seguridad de las poblaciones pesqueras.
Contestó así a la demanda del eurodiputado de ICV Raül Romeva en alusión a un informe de la organización ecologista Oceana sobre los perjuicios que causan este tipo de mallas que se utilizan en las aguas del norte y este del Reino Unido y de Irlanda y que pueden echarse a profundidades de entre 200 y 1.200 metros.
Según recordó Romeva, Oceana denunció que el veto de 2005 estuvo motivado por la evidencia de que su uso provocaba grandes pérdidas, no eran nada selectivas en sus capturas y empeoraban la situación porque permanecían echadas durante demasiado tiempo. La organización señaló que entre las especies más perjudicadas figuran el rape, la merluza y los tiburones de aguas profundas. Recordó asimismo que en Canarias, Azores y Madeira se prohibió el uso de estas redes más allá de los 200 metros.
Borg afirmó conocer este informe y las irregularidades detectadas, pero recordó que el veto a la red de enmalle de fondo que se decretó en 2005 tenía una naturaleza "temporal" y estaba limitada a la fijación de una serie de medidas para reducir sus efectos negativos que, según dijo, también acordaron los ministros el diciembre del año pasado.
Se refirió a limitar el tamaño de la red a entre 120 y 150 mm para la pesca de merluza y hasta 250 mm para las capturas de rape. Su longitud también se redujo a 25 kilómetros para la merluza y 100 para el rape y no se permitirá su uso por periodos superiores a 24 horas en el caso de la merluza y de 72 horas para el rape.
Asimismo, Borg indicó que este tipo de mallas podrán alcanzar profundidades máximas de 600 metros y se establecerán "estrictas medidas de control", como la obligación de que los barcos que las utilicen tengan que tener "permisos especiales" para ello.
Recordó también que el Consejo de Pesca de diciembre de 2006 invitó a la Comisión a proponer más medidas a lo largo de 2007.
