BRUSELAS, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea cree que el escenario bélico en Corea del Norte es un "riesgo limitado" pese a las amenazas de Pyongyang y pese a que un "error de cálculo" podría elevar las tensiones, según han indicado fuentes europeas.
"No creemos estar a las puertas de un conflicto bélico, aunque hay riesgo de que un error de cálculo provocara una escalada", han explicado un alto diplomático europeo para quien la situación en Corea del Norte "es tensa y potencialmente volátil", pero con un "riesgo limitado" de conflicto para la población.
Corea del Norte ha advertido a las embajadas extranjeras en su territorio de que no podrá garantizar su seguridad a partir de este miércoles, 10 de abril, y ha elevado la amenaza este mismo martes al aconsejar a los extranjeros en Corea del Sur que preparen planes de evacuación ante un posible escenario bélico.
Un total de siete Estados miembros cuentan con misión diplomática en Pyongyang --Alemania, Suecia, Reino Unido, Polonia, República Checa, Bulgaria y Rumanía--, pero "por el momento" no tienen previsto abandonar sus sedes. No hay cifras oficiales sobre el número de europeos en Corea del Norte, aunque la UE estima que "no deben ser muchos".
"No estamos considerando ninguna evacuación por el momento", según explican fuentes europeas, que recuerdan que "toda embajada en el mundo cuenta con planes de contingencia" para casos de emergencia o catástrofe.
La Unión Europea mantiene así que no hay una amenaza inmediata, aunque admite que no cuenta con canales directos de comunicación con Pyongyang, en donde hubo un encuentro de alto nivel entre las partes por última vez en diciembre de 2011. Los Estados miembros acordaron que no habrá diálogo político alguno con el régimen norcoreano mientras no ofrezca un "respeto pleno" de sus obligaciones internacionales.
La posición europea, además, recalca la importancia de que la comunidad internacional permanezca firme y ofrezca una respuesta "unificada, sin fisuras", con la que convencer a Corea del Norte para que abandone su programa nuclear.
En este contexto, varios socios de la Unión Europea examinan la posibilidad de elevar la presión con nuevas sanciones que incluyan el castigo económico y comercial, un asunto que los Veintisiete podrían examinar en la próxima reunión de ministros de Exteriores del 22 y 23 de abril en Luxemburgo, aunque la UE es partidaria de centrar las sanciones por el momento en la cuestión nuclear.
La UE estudiará la opción de sanciones económicas "si hay necesidad de aumentar la presión", pero advierte de que hay que valorar sus "posibles efectos adversos" en el trabajo de ONG y legaciones diplomáticas, así como en los esfuerzos para hacer llegar ayuda humanitaria a la población.
