MADRID 8 May. (EUROPA PRESS) -
España apoya la propuesta de la Comisión Europea (CE) de introducir controles fronterizos dentro de la UE en circunstancias excepcionales, como la llegada de flujos masivos de inmigrantes, ha informado a Europa Press el secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido.
Si en un principio el Gobierno se posicionó en contra de dar marcha atrás en el espacio europeo sin fronteras Schengen con una reforma para hacer frente a motivos "coyunturales y temporales", ahora modera su discurso al entender que los cambios sugeridos por la CE "no van a desmantelar" Schengen, sino que van a concretar más los supuestos que el acuerdo ya prevé para restringir la libre circulación de personas.
Después de que Francia e Italia abogaran por reformar Schengen para hacer frente a oleadas de inmigrantes como los llegados de las costas tunecinas, a lo que España se oponía, Bruselas ha presentado esta semana un paquete de iniciativas que contempla reintroducir temporalmente los controles fronterizos internos en circunstancias muy excepcionales y bajo criterios muy definidos decididos a nivel europeo, y no unilateralmente.
A España le agrada la posición de la Comisión Europea porque entiende que los cambios que se quieren introducir no requieren que el Acuerdo Schengen, que forma parte del acervo comunitario, deba sufrir una reforma, explica López Garrido.
"Coincidimos bastante con el enfoque de la CE, porque se trata de precisar con más nitidez aquellos supuestos en los que cabe introducir alguna restricción y establecer controles interiores (de las instituciones europeas) para evitar que supuestos amplísimos puedan usarse de forma arbitraria", ha argumentado.
El Gobierno español entiende que el enfoque presentado por la CE no persigue un "desmantelamiento" de Schengen, como ha denunciado el Partido de los Socialistas Europeos, sino que va hacia un sistema más "garantista", lo que le gusta a España.
En la actualidad, los Estados miembros ya pueden reintroducir unilateralmente los controles fronterizos interiores alegando motivos de seguridad u orden público. Así se ha hecho para numerosos acontecimientos deportivos y así lo hizo Francia el mes pasado para frenar la llegada de inmigrantes tunecinos a los que Italia había concedido un permiso temporal, lo que provocó un enfrentamiento entre París y Roma.
El Ejecutivo comunitario alega que "si la Unión es capaz de ofrecer una respuesta coordinada de carácter comunitario en estas situaciones críticas, ello aumentará sin lugar a dudas la confianza entre los Estados miembros y reducirá el recurso a iniciativas unilaterales en las que un Estado miembro introduce temporalmente controles".
El nuevo mecanismo debe ser aprobado por los 27, que se resisten a ceder competencias a la UE en esta materia. Los ministros europeos de Interior debatirán por vez primera estas propuestas en la reunión extraordinaria convocada para el 12 de mayo.