UE/Italia.- El Gobierno italiano recurrirá la sentencia contra la presencia de crucifijos en las aulas

Actualizado: martes, 3 noviembre 2009 15:05

ROMA, 3 Nov. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Gloria Moreno) -

El Gobierno italiano recurrirá la sentencia emitida hoy martes por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo (Francia), que ha declarado la presencia de los crucifijos en las aulas una "violación" de la libertad religiosa.

Según informaron los medios locales, el juez Nicola Lettieri, que defiende al país transalpino ante el Tribunal de Estrasburgo, hizo saber que el Gobierno italiano recurrirá la sentencia.

Numerosos exponentes del Ejecutivo de centro derecha que actualmente gobierna en Italia criticaron la sentencia, tales como la ministra de Educación, Mariastella Gelmini, quien aseguró que el crucifijo es un "símbolo" de la tradición y su exposición en las aulas no implica "adhesión al catolicismo".

El ministro de Políticas Agrícolas, Alimentarias y Forestales, Luca Zaia, fue más severo y aseguró que la decisión de los jueces europeos es "pseudodemocrática" y ofende a muchas personas, ya sean cristianas o no.

"Quien ofende los sentimientos de los pueblos europeos nacidos del cristianismo es sin lugar a dudas el Tribunal de Estrasburgo. Sin identidad, no existen los pueblos y sin cristianismo no existiría Europa", aseguró Zaia, agregando que quienes han emitido esta sentencia deberían "avergonzarse".

Por su parte, la Unión de Ateos y Agnósticos Racionalistas de Italia (UAAR), que fue la que impulsó el recurso ante la corte europea, se congratuló, considerando que la sentencia constituye "una victoria para la laicidad", según declaró el secretario general de esta organización, Raffaele Carcano.

"Hoy es un gran día para la laicidad italiana. Hemos tenido que recurrir a Europa para que nos dieran la razón, pero finalmente, la laicidad del Estado italiano, afirmada por todos con la palabra, se confirma en una sentencia histórica", aseguró.

La UAAR ha apoyado y acompañado a Soile Lautsi, la ciudadana italiana de origen finlandés que presentó el recurso, durante el largo recorrido judicial que ha llevado a cabo en estos últimos años.

Lautsi se dirigió por primera vez en 2002 a la dirección del instituto donde estudiaban sus dos hijos para pedir que fueran retirados los crucifijos de las aulas. Después de encajar numerosas sentencias contrarias ante los tribunales italianos, entre ellos la Corte Constitucional y el Consejo de Estado, la mujer decidió presentar un recurso ante el tribunal europeo.

Ésta le dio hoy la razón, declarando la costumbre italiana de exponer un crucifijo en las aulas de las escuelas públicas italianas como "una violación de los derechos de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones" y de "la libertad de religión de los alumnos".