La agenda estará centrada en la lucha contra el cambio climático, Oriente Próximo y la cooperación económica
PRAGA, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 se reunirán mañana en Praga con el presidente estadounidense, Barack Obama, para tratar de dar un nuevo impulso a las relaciones entre la UE y Estados Unidos tras los desencuentros de la era de George W. Bush. La agenda estará centrada en la lucha contra el cambio climático; Oriente Próximo, incluyendo Afganistán, Pakistán e Irán; y la cooperación económica para hacer frente a la crisis.
"Creemos que la reunión debe marcar un nuevo impulso en las relaciones entre la UE y Estados Unidos en tanto que dos aliados globales clave", dijo esta semana el viceprimerministro checo, Alexandr Vondra, cuyo país ocupa la presidencia de turno de la UE y por ello actúa de anfitrión del presidente estadounidense.
Recordó que este tipo de reunión entre el presidente estadounidense y los líderes de los 27 se está convirtiendo ya en una tradición al inicio de cada presidencia. Se produjo con Bush hace ocho años bajo presidencia sueca en Gotemburgo y hace cuatro años bajo presidencia luxemburguesa en Bruselas.
Dado que Obama ya ha discutido con los principales líderes europeos sobre la situación económica en la cumbre del G-20 que se celebró el jueves en Londres y sobre Afganistán y Pakistán en la cumbre de la OTAN de Estrasburgo este sábado, el tema estrella de la reunión de Praga será la lucha contra el cambio climático. "Es un tema donde en el pasado hubo fuertes diferencias en actitudes y enfoques y es muy importante sentarse y empezar a trabajar juntos", señaló Vondra.
Bush rechazó el protocolo de Kioto y cualquier iniciativa para fijar objetivos obligatorios de reducción de emisiones de efecto invernadero, pese a que Estados Unidos es el país más contaminante del mundo. Frente a ello, la Administración Obama ya ha indicado que hará del cambio climático una prioridad. La UE jugó un papel decisivo para la entrada en vigor de Kioto y ahora quiere lograr el apoyo de Estados Unidos para que en la conferencia de Copenhague que se celebrará a finales de año se firme un acuerdo internacional de lucha contra el cambio climático a partir de 2012, cuando vence el protocolo.
El nuevo acuerdo debe, según los europeos, incluir objetivos obligatorios de reducción de emisiones y debe obligar a los principales países industrializados y también a los emergentes. "Creo que esta reunión contribuirá al éxito de la conferencia de Copenhague", dijo el viceprimer ministro checo.
Por lo que se refiere a las cuestiones económicas, después de la reunión del G-20, la presidencia checa quiere dar un impulso a la agenda específica de la cooperación entre la UE y Estados Unidos, a través de órganos como el Consejo Económico Transatlántico, creado en 2007 para avanzar en la integración económica transatlántica. La UE y EEUU también discutirán sobre la necesidad de evitar medidas proteccionistas como receta contra la crisis, un área en que las dos potencias tienen "especial responsabilidad", dijo Vondra.
En cuanto a la agenda internacional, después de que la OTAN se ocupara sobre todo de la nueva estrategia militar en Afganistán, la cumbre entre los líderes europeos y Obama se centrará en el componente civil, sobre todo para garantizar que las elecciones que se celebrarán este verano sean "democráticas" y "pacíficas"; la seguridad, en cuestiones como la formación de la policía; y el desarrollo económico del país. Todo ello teniendo en cuenta la dimensión regional y a los países vecinos como Pakistán.
DISCURSO PÚBLICO DE OBAMA EN PRAGA
Por lo que se refiere a Irán, los 27 ha acogido con satisfacción el hecho de el presidente estadounidense haya ofrecido diálogo al régimen de Teherán para resolver el conflicto provocado por el programa nuclear iraní. La UE, que lleva negociando varios años con los iraníes para resolver esta cuestión quiere ahora "coordinarse" con la Administración Obama.
El presidente estadounidense tiene previsto mantener a primera hora de la mañana una reunión bilateral con el presidente checo, Vaclav Klaus, y con el primer ministro, Mirek Topolánek.
Después, a las 10 de la mañana, pronunciará un discurso al aire libre abierto al público en una céntrica plaza de Praga. Se trata del primer discurso público en Europa desde que asumió la presidencia y se espera que asistan hasta 30.000 personas. Obama ya protagonizó el pasado verano un evento similar en Berlín cuando era sólo candidato con un gran éxito de público.
La reunión con los Veintisiete adoptará el formato de un almuerzo de trabajo que comenzará alrededor del mediodía en el centro de congresos de Praga y se prolongará hasta las 14:30.
