BRUSELAS, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea ha iniciado este lunes su mayor ejercicio de gestión de crisis militar y civil, bautizado 'EU-HEX-ML 18', en el que pondrá a prueba su capacidad de responder a "ataques híbridos de alta intensidad" dentro de la UE y que se desarrollará "en paralelo" con un ejercicio de mando de la OTAN.
El ejercicio contempla como escenario "imaginario" el apoyo de la Unión Europea a "un país no muy lejano" con "problemas de estabilidad" a través de una misión de Política de Seguridad y Defensa de la UE que solicita su asistencia y al mismo tiempo los Estados miembro tienen que hacer frente a una serie de "ataques de naturaleza híbrida" en sus territorios, incluidos ciberataques a sectores como el sanitario o el energético, así como "un ataque a un puerto", según una fuente de alto nivel europea, que ha admitido que se trata de un ejercicio "muy completo" para poner a prueba "los mecanismos de respuesta a crisis" de la UE.
"El ejercicio se centrará en el vínculo de la seguridad externa e interna. Se desarrollará en todas las áreas críticas que pueden verse afectadas por ataques híbridos, incluido la energía, el ciberespacio, salud, marítimo, consular, la Política de Seguridad y Defensa Común y la comunicación estratégica", ha precisado el servicio diplomático europeo en un comunicado.
La UE y los Estados miembros responderán a "ataques híbridos de alta intensidad ficticios" dentro del territorio europeo utilizando "todos" los instrumentos de gestión de crisis --incluidos los mecanismos de protección civil de la UE y los mecanismos de respuesta a crisis energética y sanitaria--, mientras que el servicio diplomático europeo ha planificado el despliegue de una operación militar y una misión civil para asistir a un tercer país "ficticio" que ha pedido el apoyo de la UE para hacer frente a "una amenaza de seguridad grave".
Se trata de la primera vez que la UE lidera un ejercicio de gestión de crisis de una escala tan grande. Unas 1.000 personas participan en el ejercicio que incluyen expertos de la Comisión Europea, del Servicio Europeo de Acción Exterior y de la Secretaría General del Consejo, así como de los Estados miembro y de las agencias europeas, incluido Europol y el Cuerpo de Fronteras y Guardacostas europeo y Suiza y Noruega también participan como observadores.
"El objetivo del ejercicio es mejorar y reforzar la capacidad de la UE de responder a una crisis compleja de naturaleza híbrida con una dimensión interna y externa", ha resumido en la nota el Servicio Europeo de Acción Exterior.
El ejercicio se llevará a cabo "en paralelo" con un ejercicio con personal de mando de la OTAN a fin de desarrollar la interacción entre ambas organizaciones para mejorar la respuesta a crisis.
La UE y la OTAN han acordado reforzar su cooperación contra las amenazas híbridas y los ciberataques, entre otros ámbitos y entre otros acordaron realizar ejercicios paralelos y coordinados.
La OTAN lideró el primer ejercicio en 2017 y en esta ocasión es la UE la que liderará el ejercicio, que cubrirá "todo el ciclo de respuesta" a una crisis, con todos los instrumentos disponibles, contra un ataque híbrido.
