KAMPALA, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Programa Mundial de Alimentos (PAM) anunció hoy que se verá obligado a reducir a la mitad las raciones de alimentos que da a cerca de 1,5 millones de desplazados internos y refugiados en Uganda debido a la falta de fondos, según informó en un comunicado. El 90% de los desplazados, en su mayoría mujeres y niños, dependen de esta agencia de la ONU para su supervivencia. Pese a que más de 230.000 desplazados regresaron al norte de Uganda en 2006 con ayuda del PAM, todavía hay 1,28 millones atrapados en campamentos en los distritos de Amuru, Gulu, Kitgum y Pader, en el norte, que no tienen alimentos suficientes. El PAM también da alimentos a 182.000 refugiados en este país. Asimismo, la agencia de la ONU también presta asistencia a 500.000 personas afectadas por la sequía en la región de Karamoja, en una operación que se espera que dure hasta junio de este año con un coste de 10 millones de dólares.
"Hasta que no tengamos fondos suficientes para comprar los alimentos de forma local, nos veremos obligados a reducir a la mitad a partir del 1 de abril la cantidad de maiz y judías que entregamos a cada familia de refugiados y desplazados en Uganda", señaló el director del PAM en Uganda, Tesema Negash. "Si no las reducimos en un 50% en las próximas semanas, la operación de ayuda tendrá que suspenderse en mayo", añadió.
El PAM ha recibido sólo 37 millones de los 127 millones de dólares que pidió a los donantes y gobiernos para sus operaciones en 2007 para los 1,2 millones de desplazados, los 182.000 refugiados y los 500.000 afectados por la sequía en Karamoja. "Los 37 millones de dólares pueden parecer mucho dinero, pero al PAM le cuesta alrededor de 11 millones de dólares al mes mantener su operación en Uganda", señaló Negash.
