Archivo - Protesta en Londres contra Vladimir Putin y Bashar al Assad por el uso de armas químicas en Siria - PETER MARSHALL / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO
INVESTIGAR DESPUÉS
La OPAQ basa gran parte de su labor en prevenir el empleo de las armas químicas, pero en sus estatutos también abre la puerta a responder en caso de que algún actor dé un paso teóricamente prohibido. Así, puede tanto proporcionar ayuda de emergencia como abrir una investigación formal.
Desde 2018, y después de las evidencias sobre el uso reiterado de gases tóxicos en Siria, la OPAQ tiene más margen de actuación, ya que puede no sólo confirmar o no la utilización de las armas sino señalar culpables. Rusia ya votó entonces en contra, alegando que suponía una manipulación política del mandato de esta agencia.
La OPAQ, que a preguntas de Europa Press ha preferido no "especular" sobre las sospechas occidentales sobre los planes rusos para Ucrania, puede actuar llegado el caso si un Estado miembro requiere su asistencia, en caso de que se vea amenazado por otro país o tenga ya indicios de que se han utilizado armamento químico.
La investigación, que puede demorarse en el tiempo, requiere de visitas sobre el terreno y entrevistas con supervivientes, testigos y personal médico. En el caso de Siria, se estableció directamente una misión específica encargada de examinar las denuncias que iban llegando, según la OPAQ con carácter técnico y no político.
El director general de la organización, el español Fernando Arias, recordó esta misma semana que las armas químicas están prohibidas, "independientemente de las circunstancias", con motivo del aniversario del ataque de Halabja, que masacró en 1988 a unas 5.000 personas en Irak durante la guerra con Irán.