MADRID 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Papa Benedicto XVI ha convocado para el próximo domingo 23 de julio una Jornada especial de oración y penitencia tras el empeoramiento de la situación en Oriente Próximo y ha invitado "a los pastores y a los fieles de todas las iglesias particulares a implorar a Dios el don precioso de la paz".
En particular, el Sumo Pontífice "desea que se eleve la oración al Señor para que cese inmediatamente el fuego entre las partes, se instauren inmediatamente pasillos humanitarios para poder llevar ayuda a las poblaciones que sufren y se inicien después negociaciones razonables y responsables", indicó la Santa Sede.
El objetivo es que se ponga fin "a las situaciones objetivas de injusticia existentes en la región" tal y como indicó el Papa Benedicto XVI en el Ángelus del domingo pasado, 16 de julio.
"En realidad, los libaneses tienen derecho a que se respete la integridad y la soberanía de su país, los israelíes tienen derecho a vivir en paz en su Estado y los palestinos tienen derecho a una patria libre y soberana, asegura el comunicado.
"En este doloroso momento, Su Santidad dirige también un llamamiento a las organizaciones caritativas para que ayuden a todas las poblaciones afectadas por este despiadado conflicto".