ANKARA, 15 Ene. (EP/AP) -
Ali Agca, el hombre que intentó asesinar al papa Juan Pablo II el 13 de mayo de 1981, puesto en libertad esta semana nuevamente no se presentó este sábado ante la Policía, según informaron medios de prensa turcos.
Sin embargo, su abogado insistió en que Mehmet Alí Agca era "un hombre libre" que no tenía obligación de presentarse ante las autoridades. Agca no ha sido visto en público desde su liberación el jueves y no se ha presentado en ninguna estación de Policía ni el viernes ni el sábado, a pesar de que se le advirtió que de no hacerlo se emitiría una nueva orden de arresto en su contra, informaron las cadenas de televisión turcas.
Agca fue liberado de la prisión del puerto de Estambul tras pasar en entre rejas cerca de 25 años en cárceles tanto en Italia como en Turquía por el atentado contra el Papa y por el asesinato de un reconocido periodista turco.
Las autoridades indicaron que Agca, de 48 años, debía presentarse diariamente ante las autoridades para que pudieran saber de su paradero hasta que un centro de reclutamiento militar decida si debe cumplir el servicio militar o no.
Agca fue arrestado bajo sospecha de haber evitado el servicio militar obligatorio, pero se fugó de una prisión militar en 1979. El gobernador de Estambul, Muammer Guler, afirmó el viernes que el Ejército podría determinar que Agca es un desertor y podría solicitar su arresto si no se presenta el lunes, cuando deberá presentarse ante un hospital militar.
Sin embargo, el abogado de Agca, Mustafá Demirbag, dijo a la agencia de noticias turca Anatolia que su cliente "es un hombre libre" que no tiene por qué presentarse regularmente ante las autoridades.
El abogado dijo que Agca "asumiría todo lo que fuera necesario con respecto a su servicio militar y el hospital", pero no dio más detalles. Demirbag tampoco reveló el lugar donde se encuentra Agca, que pasó 19 años y un mes en una cárcel italiana desde el día en que fue arrestado tras dispararle al Papa el 13 de mayo de 1981 en la Plaza de San Pedro, Roma.
Agca fue extraditado a Turquía el 14 de junio de 2000 y pasó los últimos cinco años en una prisión local por haber asesinado al periodista turco Abdi Ipekci en 1979.
