CARACAS, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente venezolano, Hugo Chávez, advirtió hoy de que la instalación de bases estadounidenses en Colombia podrían desatar un conflicto bélico en América Latina y resaltó que Colombia aún no ha presentado pruebas de que armas incautadas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, fuesen entregadas por Venezuela, quien las habría adquirido previamente de Suecia.
"Estas bases podrían ser inicio de una guerra en Sudamérica", advirtió el mandatario. "Se trata de los 'yankees', la nación más agresora de la historia de la humanidad", añadió, en una rueda de prensa con medios internacionales desde el Palacio de Miraflores.
En este sentido, Chávez criticó que los medios internacionales cubriesen las informaciones sobre las armas que presuntamente Venezuela compró a Suecia y que después habría entregado a la guerrilla colombiana, haciendo caso de las declaraciones oficiales del Gobierno colombiano, aun cuando no ha presentado pruebas, según recordó. Asimismo, llamó la atención de que esa información apareciese unos días después de que Venezuela comenzara a "alzar la voz" sobre la instalación de bases militares estadounidenses en territorio colombiano.
"Ese es el Gobierno de Colombia queriendo chantajear", afirmó, y explicó que cuando Bogotá "violó el derecho internacional y la soberanía de Ecuador en marzo de 2008 para bombardear un campamento y asesinar personas, llevándose cadáveres de territorio ecuatoriano y dejando mujeres heridas abandonadas, luego quisieron pasar de agresores a agredidos señalando a Ecuador como el culpable".
Asimismo, Chávez aseguró que en el caso de Venezuela pasa lo mismo, y se preguntó si ante las instalaciones de al menos siete bases estadounidenses en Colombia se pretende que Venezuela se quede callada. "Nos sentimos amenazados, y eso es bueno que Colombia lo sepa", señaló.
Por último, hizo un recuento de las distintas agresiones que Colombia infligió a Venezuela y entre las cosas que recordó nombró al centenar paramilitares colombianos que fueron encontrados en mayo de 2004 que pretendían atacar el Palacio de Miraflores en una finca cercana a Caracas.
