PEKÍN, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de China, Xi Jinping, ha prometido desterrar al "demonio" de la pobreza, durante la visita que ha realizado este lunes a la localidad de Zhaojue, en la provincia de Sichuán (centro), una de las regiones más deprimidas del gigante asiático.
"Los demonios han existido en el pasado. Eran los demonios de la ignorancia, del atraso y de la pobreza", ha dicho y ha admitido que siguen presentes, prometiendo "exorcisarlos", de acuerdo con la agencia de noticias oficial de China, Xinhua.
Xi se ha reunido con miembros de la etnia yi que le han contado cuáles son sus principales problemas. Una mujer ha confesado que pensó que estaba poseída hasta que las autoridades locales le explicaron que simplemente tenía una enfermedad bacteriana.
El jefe de Estado ha defendido que ningún grupo étnico, familia o individuo debería quedarse atrás en la construcción de una sociedad "moderadamente" próspera y ha instado a las autoridades de todos los niveles de Gobierno a redoblar los esfuerzos en este sentido.
"Si hay cultura, conocimiento e higiene, nuestras prósperas vidas pueden superar esas dificultades y así ¿cómo podría haber fantasmas?", ha planteado Xi, que se ha vestido con las ropas tradicionales de los yi, una de las minorías reconocidas por el Gobierno chino.
El viaje de Xi a la remota Zhaojue forma parte de la tradición de los presidentes chinos de viajar a otras partes del país coincidiendo con la llegada del Año Nuevo chino.
