Yemen.- HRW denuncia a las fuerzas de seguridad por abusos en las detenciones de presuntos guerilleros hospitalizados

Actualizado: sábado, 20 octubre 2012 11:20

MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las fuerzas de seguridad yemeníes están desalojando por la fuerza a presuntos milicianos que convalecen de sus heridas en hospitales del país y se involucran habitualmente en tiroteos con guerrilleros que intentan impedir las detenciones, poniendo en peligro la seguridad de los médicos y personal de enfermería, quienes son a su vez víctimas de maltratos por los agentes, según denuncia la ONG pro derechos humanos Human Rights Watch.

Los pacientes están en su mayoría relacionados con la coalición guerrillera Herak (Movimiento del Sur) que persigue la autonomía de la región antiguamente conocida como Yemen del Sur.

"Los tiroteos en los hospitales ponen a los pacientes y al personal médico en grave peligro y amenazan con interrumpir definitivamente el funcionamiento del sistema sanitario en la ciudad de Adén", explicó la investigadora principal para Yemen de la ONG, Letta Tayler, quien acusó a las fuerzas de seguridad y sus oponentes de "exhibir una falta de respeto por la vida humana".

La ONG tiene constancia de hasta cinco incursiones de las fuerzas de seguridad en dos hospitales de Adén desde principios de año para arrestar, sin las órdenes judiciales pertinentes, a los presuntos milicianos en contra de las advertencias de los médicos y los guardias de los hospitales, quienes en ocasiones reciben palizas como la sufrida el pasado 7 de octubre, cuando varios de estos guardias resultaron heridos durante el arresto de dos presuntos milicianos en el hospital Al Naquib. Durante el tiroteo que se desencadenó a continuación falleció un joven de 16 años.

Por todo ello, ONG como Médicos sin Fronteras han suspendido "indefinidamente" sus operaciones en Adén desde el pasado mes de septiembre, y ahora casi todos los hospitales se niegan a atender a pacientes que puedan estar relacionados con la coalición guerrillera.

La ONG pide al Gobierno que emprenda las medidas necesarias para garantizar la seguridad del personal y de los detenidos por las fuerzas de seguridad; y a los milicianos que repriman sus intentos para proteger violentamente a sus compañeros hospitalizados.

"Sea lo que sea que buscan, los guerrilleros no deberían convertir los hospitales en galerías de tiro", declaró Tayler. "De igual modo, el Gobierno debería minimizar los riesgos que se presentan a los pacientes y al personal, y debe cesar la privación de derecho a tratamiento médico del que gozan los presuntos guerrilleros".