MADRID, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
Zimbabue ha registrado 146 casos nuevos de cólera que han llevado a cinco muertes, de acuerdo con un informe realizado por el Ministerio de Sanidad y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De acuerdo con el último informe epidemiológico redactado por el Ministerio y la OMS, los nuevos casos se han detectado en sólo nueve de los 50 distritos, y añade que se ha producido un declive en el número de zonas afectadas en comparación con el mismo período el año pasado.
"Al menos 146 casos de cólera y cinco muertes han sido registrados por la OMS a fecha de 13 de diciembre a través del Ministerio de Sanidad", indica este informe, recogido por la agencia de noticias ZimOnline. El índice de muertes desde que comenzó el brote permanece en un 3,4 por ciento.
La epidemia de cólera entre agosto de 2008 y julio de 2009 terminó con la vida de casi 4.300 personas y afectó a casi 99.000, una epidemia que coincidió con una huelga de médicos y enfermeras.
Los expertos sanitarios han alertado de que la situación humanitaria y sanitaria de Zimbabue aún es muy precaria, y que los mismos problemas que contribuyeron a extender y agravar la última epidemia de cólera siguen sin resolver, mientras seis millones de zimbabuenses --la mitad del país-- no tiene acceso o lo tiene muy limitado al agua potable y a la sanidad.
Las agencias humanitarias manifestaron el mes pasado que sus actividades estaban en suspenso para responder a un posible aumento en los casos de cólera mientras permanece bloqueada la ayuda financiera debido a la paralización del Gobierno del primer ministro, Morgan Tsvangirai, y del presidente, Robert Mugabe.
El nuevo Gobierno de Harare ha prometido reconstruir la economía y restaurar los servicios básicos como el suministro de agua, la sanidad y la educación, sectores prácticamente destruidos después de años de negligencia y de falta de financiación.
Pero la Administración no ha podido llevar a cabo ningún tipo de trabajo de reconstrucción adecuado después del fracaso en la financiación por parte de los donantes occidentales, que insisten en que quieren ver más reformas políticas antes de conceder ayuda financiera.
(EUROPA PRESS INTERNACIONAL)