Abordan la necesidad de "unificar criterios" al combatir los actos vandálicos contra el patrimonio en La Laguna

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de La Laguna ha participado esta semana en las jornadas sobre actos vandálicos y su afección al patrimonio cultural, organizadas por el Grupo de Ciudades Patrimonio, y que tienen el objetivo de plantear estrategias municipales que permitan combatir y gestionar las consecuencias de estos actos así como su incidencia.

Así, partiendo de la experiencia de las 15 ciudades que integran el Grupo, el evento se ha desarrollado en el Centro Cultural Torre de los Anaya de Salamanca, bajo el título 'De una profunda tradición cultural.... a una profunda tradición de incultura', según ha especificado el consistorio en una nota.

Por parte del Ayuntamiento de La Laguna han tomado parte en las jornadas el arquitecto técnico de la oficina de Gestión del Casco Histórico, Luciano Santos Acosta, y el subinspector de la Policía Local Tinguaro Méndez Medina, quienes han expuesto las acciones preventivas, sancionadoras y de concienciación ciudadana que tratan de aplicar para afrontar esta problemática.

"No es ajena (esta problemática) a nuestro casco histórico. A ella debemos destinar considerables recursos públicos cada año", ha señalado el concejal de Patrimonio Cultural, Adolfo Cordobés.

En las distintas ponencias se ha abordado la problemática del vandalismo en conjuntos patrimoniales desde el punto de vista normativo, jurídico --en su vía administrativa y vía penal-- , de investigación policial, de la restauración y limpieza de daños materiales al soporte, de la gestión municipal del problema, de iniciativas sociales, de educación y concienciación ciudadana.

Tras dos días de ponencias, el documento de conclusiones subraya que el vandalismo afecta al paisaje histórico de las ciudades y que por ello hay que "redoblar esfuerzos" en la preservación patrimonio monumental, ya que se constata que "también se está deteriorando" el patrimonio inmaterial y el valor cívico de los espacios urbanos.

En este sentido, se ha determinado la necesidad de crear "protocolos de trabajo conjunto" para evitar la destrucción del patrimonio. Así, por un lado, se identifica el deber de unificar los criterios para poder cuantificar las consecuencias del vandalismo, en cuanto al valor de reposición o de reparación.

A ello se suma el buscar fórmulas para dar una respuesta "contundente", tanto en la vía administrativa como en la penal, al tiempo que se trabaja en otras alternativas sociales y de concienciación dirigidas a quienes atentan contra el patrimonio.

"Creemos necesario evitar la inseguridad jurídica y la disparidad de respuestas con respecto a las multas sobre el valor de reposición. Son necesarios criterios más claros, porque comprobamos que el mismo hecho en distintos juzgados puede ser un delito o una falta y, en la vía administrativa, también son muy diferentes las consecuencias y las sanciones", han puntualizado.