SANTA CRUZ DE TENERIFE, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
El juez ha dispuesto prisión provisional, comunicada y sin fianza para el presunto asesino de su exmujer en Adeje (Tenerife) como autor de un delito de homicidio y un delito de maltrato habitual a la fallecida, así como de un delito de lesiones graves al hijo, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).
Esta decisión se ha adoptado tras prestar declaración ante el juez y después de que en la noche del domingo, 8 de enero, el hombre, de 44 años y de origen marroquí, fuera detenido tras presuntamente matar a su expareja, de 46 años.
Los hechos se produjeron en su vivienda, en el barrio de Armeñime de Adeje, cuando el hombre mató a puñaladas a su expareja delante de sus cuatro hijos, dos de ellos de una relación anterior.
Incluso, uno de los hijos de la mujer resultó herido de carácter leve al tratar de defender a su madre del ataque.
Hayate, también de origen marroquí, terminó falleciendo en la acera de la calle tras pedir ayuda y el presunto asesino fue retenido por un vecino hasta la llegada de la Policía Local, que practicó su detención.
El hombre había quedado en libertad hace días tras ser arrestado el 28 de diciembre por coacciones hacia su expreja pero la víctima no denunció entonces contra él en sede judicial y pasó de estar clasificado en el Sistema Viogén de valoración alta a otra media de especial relevancia.
Este nivel medio implica que se mantenga el contacto directo con la víctima, sin otras medidas como por ejemplo orden de alejamiento.
DESCARTÓ SOLICITAR ACCIONES PENALES Y CIVILES
Por otro lado, la mujer asesinada descartó solicitar acciones penales y civiles, entre ellas una orden de protección, tras haberle denunciado por amenazas el pasado 28 de diciembre. Fuentes del TSJC detallan que la víctima compareció en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer Número 1 de Arona tras denunciar al hombre ante la Guardia Civil y aunque llegó a declarar se acogió a su derecho a no prestar declaración contra su pareja.
La mujer manifestó que el hombre investigado era su pareja sentimental desde 2013, que estaban casados y tenían dos hijos y que en 2019 se habían divorciado. No obstante, precisó que habían retomado la relación "como compañeros de piso" en marzo de 2020.
La mujer se acogió a su derecho a no prestar declaración "atendida la relación sentimental" con el presunto asesino y pese a ofrecerle la solicitud de orden de protección, manifestó que no le interesaba "la adopción de medida alguna".
Igualmente, apuntan desde el TSJC, se le ofrecieron acciones penales y civiles pero manifestó que renunciaba "a cuantas pudieran corresponderle" y expuso que la renuncia la hacía "libre y voluntariamente" sin que "mediara amenaza o coacción alguna".
Tras esta declaración, el representante del Ministerio Fiscal en las diligencias solicitó el sobreseimiento provisional de las actuaciones al no apreciar pruebas que permitiesen desvirtuar la presunción de inocencia del denunciado, lo que acordó la autoridad judicial con el apoyo del abogado de la denunciante y del letrado del denunciado.