SANTA CRUZ DE TENERIFE 12 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Cabildo de Tenerife comenzará a actuar de forma inmediata en los tramos de la carretera de Teno (TF-445) que presentan un mayor nivel de riesgo por desprendimiento.
Así lo confirmó este martes el consejero insular de Carreteras y Paisaje, José Luis Delgado, que estuvo acompañado por el vicepresidente Aurelio Abreu y la directora insular de Carreteras, Ofelia Manjón.
Delgado anunció en rueda de prensa que las obras de emergencia en esta zona se acometerán toda vez que el Consejo de Gobierno insular aprobara ayer una partida de 680.000 euros, a través de la modificación de crédito.
Estas obras, con las que se pretende evitar el desprendimiento de piedras a través de barreras dinámicas y mallas de estabilización, ya han comenzado con el saneo de la ladera, confirmó el consejero.
En esa línea, aseguró que esta primera fase estará culminada en el plazo de dos meses, con lo que "el Cabildo cumple el compromiso adquirido el pasado mes de septiembre cuando acordó el cierre de esta carretera".
Según Delgado, el riesgo de que se produzcan desprendimientos en la carretera es del 67,7 por ciento, pero con la actuación prevista en los tres tramos se reducirá al 60 por ciento. Así, explicó que se colocarán barreras de desprendimientos y malla de estabilización, y en este sentido, dejó claro que el Cabildo también velará por la protección medioambiental en la zona.
REPARTIR LA OBRA ENTRE VARIAS EMPRESAS
El consejero insular señaló, asimismo, que la intención de la corporación es adjudicar en diciembre más obras, una vez se conozca la distribución del presupuesto insular. "De esta forma, reduciríamos el riesgo a unos niveles que podrían permitirnos la reapertura de la carretera", adelantó.
Además de explicar las actuaciones que se ejecutarán, el consejero también presentó las conclusiones de un informe de análisis de riesgos e instalación de medidas correctoras que avalan la decisión del Cabildo del cierre de la vía de forma inmediata, hace ya 43 días.
Este informe, comentó, es el que aporta la solución de las barreras dinámicas y las mallas como medidas correctoras, y las más efectivas para evitar los desprendimientos.
Desde el cierre de la carretera el pasado 16 de septiembre, solo se permite el paso a aquellas personas, trabajadores de la explotación agrícola, debidamente autorizados por el área de Carreteras y Paisaje del Cabildo.
En este sentido, Aurelio Abreu quiso agradecer la colaboración de estas personas, como es el caso concreto de los trabajadores de la cooperativa agrícola Luz Teno que "han entendido la situación y han mostrado su colaboración en todo momento". Se trata de 130 familias y una treintena de pescadores.
Tanto José Luis Delgado como el vicepresidente Aurelio Abreu insistieron en que la prioridad del Cabildo es garantizar la seguridad de las personas y terminar cuanto antes esta obra y permitir el paso de vecinos y visitantes.
Delgado también destacó que esta primera fase de la obra ha sido adjudicada a Villar Trabajos Verticales Canarios, una empresa local que conoce bien el terreno, pero lo más importante, explicó, "es que da la oportunidad de trabajo a empresas de la tierra ya que la intención es distribuir el trabajo entre empresas".
UNA VÍA EN ZONA ABRUPTA
La carretera TF-445 discurre entre el punto kilométrico 2+700 al 6+000 por una zona montañosa muy abrupta con taludes de gran altura. La erosión constante de los materiales más blandos, provocada por la acción de los agentes atmosféricos, especialmente lluvia y viento, provoca su degradación y eso hace quedar en voladizo los materiales más duros.
Con la degradación, el equilibrio de estos materiales va siendo más inestable y terminan fracturándose, desprendiéndose y rodando o deslizando hacia las zonas inferiores del talud, y en algunos casos llega a impactar y deteriorar la carretera. También existen numerosas rocas diseminadas a lo largo de los taludes que son potencialmente peligrosas.
Además de los problemas de laderas, la carretera se encuentra afectada por cinco barrancos: Barranco de Ajoque, Barranco intermedio, barranco a la salida del túnel principal, Barranco de los Pasitos y Barranco del Cuchillete.
A lo largo del recorrido también existen tres túneles: Túnel del Mirador de la Monja, de apenas 15 metros; túnel principal tramo 1 y túnel principal tramo 2. Los dos tramos del túnel principal están excavados en roca y no tienen ningún tipo de sostenimiento ni recubrimiento, a excepción de los 9 primeros metros del tramo 1.